A decir verdad, me sorprende. Estoy acostumbrada a amar todo lo que escribe Green, de hecho este es un libro que ya había empezado hace unos años que dejé, supongo que ya notaba que no me iba a gustar tanto. Es una obra inteligente sobre todo, y eso es lo que nunca falla en el autor, pero aunque la idea principal es original, la trama avanza lentamente y no pasa gran cosa. Me encantó el concepto de que un prodigio como Colin plantee e investigue un cálculo matemático para definir las relaciones, que aparezcan curvas y un montón de letras y números para llegar al resultado final: quién deja y quien es dejado. Pero le faltó más. Me gustó mucho la narración, eso sí, porque a pesar de que me resultó aburrido, se lée rápido y eso le quita dificultades. Lo que más me gustó son las frases y las metáforas al mejor estilo John Green. Lo que menos me gustó fue el asunto de las 19 Katherines. Me resultó surrealista. |