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Antes de nada, desde Mundo Gamusino queremos agradecer a la editorial Dnx su colaboración con el blog y el envío del ejemplar para su reseña. Los absolutos ha sido una historia que nos ha gustado mucho, aunque tenemos un par de "peros" en cuanto a estilo. Algo que nos ha chocado mucho es la presencia de guiones para dividir las palabras al final de línea, algo muy común hace años, pero que hoy en día está en desuso gracias al justificado automático. Aunque aún está permitido, sí es cierto que hay gente a la que les puede gustar más o menos. Nosotros, desde luego, preferimos el justificado automático. Otra de las cosas que nos ha chirriado ha sido la siguiente frase (tranquilos, no es spoiler): "Solo tenía tres bolas de otros países: París, Nueva York y Frankfurt". Nos ha parecido una falta importante nombrar tres ciudades cuando lo que se supone que van a mencionar son países. Esto hemos podido hablarlo con las autoras y se han justificado en que no querían decir eso, que son profesoras y que el equipo de la editorial estaba de acuerdo en dejarlo así. Desde luego, a nosotros no nos ha gustado, y cualquier profesional se puede equivocar, de hecho, Los absolutos tiene alguna que otra falta de ortografía. ¿Quiere decir esto que vayamos a crucificar a las autor? Claro que no, ya que estamos deseando leer la segunda parte, pero hay detalles de su estilo que no terminan de casar con nosotros. En cuanto a la trama, no podemos más que alabarla. Aunque los primeros capítulos nos han resultado un poco difíciles para identificar a cada personaje, sí es cierto que muy pronto se coge el hilo y la lectura te atrapa para que no puedas dejar de leer. No queremos entrar muy en detalle porque no queremos desvelaros nada. Todos los personajes están muy bien construidos y consiguen conectar con el lector. Creo que podemos asegurar que nuestros personajes favoritos son Cora y Hamlet, aunque no hay ninguno que nos disguste. La manera que han tenido las autoras de combinar una investigación con la fantasía y los elementos mágicos de los grandes clásicos de los Grimm y Carrol, entre otros, nos ha cautivado, tanto que hasta a nosotros nos gustaría poder ver los verdacksals. El final nos deja en un punto en el que le lector ha podido resolver muchas dudas al respecto de lo que sucede, pero dejando más de una incógnita abierta para que nos quedemos con ganas de seguir leyendo. En definitiva: Los absolutos es un libro muy recomendable para todos aquellos amantes de la fantasía y, en especial de los grandes cuentos clásicos. Desde luego, no dejará indiferente a nadie. |
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