Aunque enuncia de manera muy precisa las desigualdades de los sexos con sus respectivas características es meritorio recalcar que independientemente de lo sabido no deja de situarnos en esa desigualdad y con la esperanza de que toda la humanidad debiera leer el libro para poder lograr una empatia y una comprensión mutua, por el bien social. Es un libro que debiera ser obligatorio leer en la escuela y podamos aprender a relacionarnos.
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