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Los pacientes del Doctor García es la cuarta entrega de estos episodios de una guerra interminable que está publicando Almudena Grandes. Inspirados en los episodios nacionales de Galdós, los episodios de Almudena nos cuentan distintas historias con la guerra civil española como telón de fondo. En esta historia, conoceremos a tres jóvenes a los que la guerra hace que su vida cambie en todos los sentidos, como les paso a multitud de jóvenes en aquella época. El Doctor García es un republicano convencido pero al que la guerra le hace reafirmarse en sus ideales. Trabajará de forma activa durante el conflicto bélico para ayudar a los soldados republicanos y es así como conoce a Manuel, un hombre que le cambiará la vida y le hará infiltrarse en operaciones en la que jamás pensó que estaría inmerso. Esta historia es una historia de impostores. Nuestros protagonistas deberán tomar distintos nombres y distintas personalidades para poder sobrevivir, y solo con un único objetivo, derrocar el régimen que les han impuesto. Amor, amistad, ideales, topos, historia... Muchos elementos que hacen de esta historia una historia casi perfecta. Almudena Grandes no nos cuenta historias al uso de la guerra. Sus episodios, o al menos este, se caracterizan por la exhaustiva documentación de la que se nutre para construir la historia. En esta novela se suceden multitud de acontecimientos históricos, pero destaca sobre todo la persona de Clarita Stauffer que es el hilo conductor de la novela. Esta mujer se instauró en España y creo una red para ayudar a escapar a los criminales de guerra nazis de Alemania y buscarles un hueco en Argentina. Los puntos positivos los tengo muy claros. La narración de Almudena es extraordinaria y no es casualidad que haya recibido el premio Nacional de Narrativa por esta novela. Está maravillosamente documentada y cada inicio de capítulo narra una historia real de la guerra que le sirve como nexo de unión para el comienzo del siguiente capítulo. Con esta lectura se aprende un montón y de una manera muy didáctica y nunca sientes que estos tramos de historia pura son pesados o que te sacan de la historia. Como punto negativo, considero que la historia siempre debe ser contada desde un punto de vista objetivo, y la autora se deja llevar por sus ideales en muchas ocasiones, cosa que por otro lado es completamente normal. No obstante, la novela es 100% recomendable para todo aquel que disfrute la novela histórica del siglo XX. Yo me muero de ganas por seguir leyendo el resto de episodios nacionales. Se puede leer a pesar de no haber leído los episodios anteriores. Son independientes unos de otros. |
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