Qué maravillosa lectura. Es la segunda novela sobre los Episodios de una guerra interminable. Y para mí, ha sido la mejor, la que más me ha gustado de la serie, aunque todas son diferentes y nos aportan conocimiento y placer. Una excelente obra que me ha encantado y me ha dejado pegada a sus páginas. Considero que es de aquellos libros que también ayudan a ampliar la red de lectores, personajes, temática, forma de estar escrita, la gran historia que se cuenta, el protagonista y las referencias y la pasión por la lectura y los libros, tienen mucho que decir en este tema. Y además es una guerra y una postguerra , la española, muy bien escrita, muy bien tratada, muy bien contada. Y en medio de todo ello, nos encontramos al maravilloso lector de Julio Verne, el protagonista. El protagonista y narrador es Nino, un niño de nueve años al empezar la novela en 1947, es hijo de un guardia civil, que vive en la casa cuartel de un pueblo de la Sierra Sur de Jaén, Fuensanta de Martos, aunque narra ya desde su adultez. Nos ofrece cómo se vivió en los pueblos una postguerra donde conviven ganadores y vencidos y por tanto, el silencio es la norma, lo que se ve son los símbolos que todos conocen, pero sigue el silencio. Porque la guerra acabó en el año 1939 pero como nos muestra el libro y sabemos, la guerra continuó a través de la represión y la resistencia. Y aquí se recrean los movimientos guerrilleros del trienio 1947-1949 en la sierra del sur de Jaén y en la represión del grupo del célebre jefe guerrillero Tomás Villén Roldán, el maquis Cencerro. Es una novela de aprendizaje en la que Nino, el niño, trata de sobrevivir y sobre todo de comprender. Una complicada infancia con instantes de felicidad que se ampara leyendo a Julio Verne y en la gran amistad con mayúsculas, que recibe. Creación de sólidos personajes y excelentes escenas íntimas, una exploración de secretos indecibles, de descubrimientos y visiones inéditos para un niño que cambia su vida cuando conoce a Pepe, el Portugués, un recién llegado que vive en un molino, un personaje muy interesante, que junto con la maestra, Doña Elena, introducen al niño en el mundo de la literatura, los libros y la pasión por la lectura. Y de qué manera. Son momentos apasionantes. Además hay elementos de Inés y la alegría, la primera novela de la serie, que conectan con esta segunda novela, y con ese propósito se trae a colación al círculo de exilados en Toulouse y se menciona el restaurante montado allí por la protagonista. Pero, ya sabemos que pueden leerse de forma independiente y en cualquier orden. Me ha gustado mucho la importancia de las novelas de Julio Verne y el amor a los libros y a la lectura como algo también imprescindible para la exaltación de la amistad. El estilo, fabulación y lirismo, la forma de contarnos la historia, un lenguaje rico pero absolutamente comprensible , la caracterización de los personajes, la ambientación histórica, las importantes y extensas reflexiones, la ternura a la vez que la crudeza de la realidad, el excelente, tierno, inocente y amado protagonista, su descubrimiento y la pasión por la literatura y los libros, todo ello no dejan sitio nada más que para la pura emoción. Es una gran historia en plena postguerra española y su crudeza, donde nos encontramos con una emotiva y tierna historia que nos conmueve y nos llama. Altamente recomendable. + Leer más |
Cuando Luis García Montero escribió Un año y tres meses («Una conmovedora lección de duelo» Luis Bagué Quílez, El País; «Una tabla de salvación ante el naufragio» Josep Cuní, El Periódico) para contar la convalecencia y la despedida de su mujer, la escritora Almudena Grandes, en realidad había compuesto el capítulo final de una larga historia de amor que se inició muchos años antes y que había ido contando, como en un hilo rojo, en composiciones dedicadas a ella en sus sucesivos libros de poesía.
Almudena reúne los poemas de amor que el autor le fue dedicando a su mujer entre 1994 y 2021, y puede leerse como una historia completa que va del enamoramiento en Completamente viernes, hasta la vida en pareja de la intimidad de la serpiente, los afectos de madurez de Vista cansada, los compromisos compartidos de Un invierno propio, la complicidad de A puerta cerrada, y la resistencia en común de No puedes ser así. Breve historia del mundo.