Una obra brillante, en mi opinión, de las mejores que he leído de Almudena Grandes. La historia de Nino (un niño "canijo" al que le encanta leer) en los duros años de la posguerra me ha devuelto las voces de mi madre y su desparpajo juvenil, de mi padre y sus ideas utópicas de un mundo mejor, de mi abuelo y su cariño incondicional que demostraba regalàndome los primeros libros, que yo guardaba como los tesoros que eran. El valor de las gentes de un pueblo andaluz, la humillación de los "agentes de la autoridad", el silencio, los secretos, las apariencias, las puertas cerradas...todo me ha conmovido sin remedio. La manera de narrar los hechos ocurridos en "una guerra que nunca llegaba a acabarse" de Almudena es para quitarse el sombrero. |