Primer libro de la serie El alfabeto del crimen protagonizado por la detective Kinsey Milhone, es un libro ameno, divertido, un estilo policíaco clásico con un estilo amable. Son los años 80, no hay móviles ni internet, las pruebas de ADN están en pañales y los casos se resuelven como siempre, a base de interrogatorios, intuición y deducción. Nuestra detective es una mujer independiente, con las ideas muy claras, y gran sentido del humor, en un mundo donde el hombre es el rey. Aun así, se ha ganado el respeto a base de trabajo duro y de no pisar más callos de los necesarios. Un libro para desconectar de lecturas más oscuras. Una lectura divertida si tenemos en cuenta la traducción al castellano: por traducir han "traducido" los nombres de las marcas o empresas, la compañía telefónica es Telefónica, una copa de chocolate-nata es la copa Danone. |