Celia, vive con su madre y hermanos en Madrid. Trabaja en una de las confiterías más codiciadas de la época, ya que se encargan de elaborar los postres para la boda de Alfonso XII. Debido a la situación económica de su familia, se casa con un comerciante con el que aprenderá y viajará. Allí quedará prendada de la vainilla y tendrá que luchar por conseguir sus sueños. También tendrán que investigar lo que sucedió con su padre. Me ha encantado esta novela histórica, no suelo leer el género, pero la pluma de la autora es una maravilla y me ha tenido muy intrigada en todo momento. Sólo he contado una mínima parte de lo que ocurre, ya que es mucho más. Una trama llena de misterios, secretos del pasado, venganza y también romance. Además, consigue evocar olores, sentimientos y meterte por completo en la historia. Los personajes están muy bien construidos, hay bastantes pero los vais a conocer a la perfección. Hay algunos que me han encantado como Celia y Loana, mis favoritas. Otros no los he soportado y me han dado buenas razones para ello . Celia es una mujer luchadora, adelantada a su tiempo, con muchas ganas de aprender, aunque bastante limitada por la sociedad. La autora trata el tema de cómo las mujeres han estado escondidas y no se les daba oportunidad de decidir, me ha parecido muy interesante y bien documentado. Otra cosa que me ha encantado, es viajar a las diferentes localizaciones dentro de la trama. Nos lleva a Madrid, isla Reunión, Viena,... Las costumbres de cada lugar están reflejadas a la perfección. Una novela llena de dulces, con leyendas e historias muy bonitas, he aprendido un montón de curiosidades sobre la vainilla. Además, al final hay un recetario. + Leer más |
Después de Agujas de papel y El olor de los días felices, la historiadora Marta Gracia Pons regresa con una novela protagonizada por dos mujeres orfebres de la reputada saga de los Amat que intentan abrirse camino en el oficio separadas por varias décadas.
En 1940, Blanca es la única heredera de una de las más prestigiosas familias de joyeros de Barcelona, la desaparecida joyería Amat, y la joven y su madre tratan de sobrevivir en plena posguerra. Blanca recibe unas joyas de estilo Art Nouveau diseñadas por su prima Elsa, de la que solo sabe que murió joven.
En 1905, Elsa cumple su sueño de aprender diseño de joyas en el taller familiar, pero nadie confía en sus diseños. Hasta que recibe varios encargos de Maxime Dumont, que trabaja para la compañía belga Congo Diamant en Amberes. Enamorada de Maxime, Elsa decide instalarse en esa ciudad para aprender de los mejores expertos en talla de diamantes. le encargarán el diseño de una joya muy especial con un valioso diamante azul.