GUARDIANES DE LA NOCHE 3

Los dos subordinados que están atacando la casa de Tamayo la reconocen como una traidora a la que hay que apresar. Les interesa capturarla con vida a ella y a Tanjirō. Los demás no les importa que mueran. El joven matademonios combate contra sus adversarios con dificultades. Encadena una técnica tras otra a la vez que analiza el estilo de lucha del contrincante para descubrir qué momento aprovechar para contraatacar. Se centra en Yahaba mientras su hermana, la doctora y Yushirō hacen frente a Susamaru y su balón. El rival del chico focaliza sus ataques en flechas móviles que parecen impredecibles. Los golpes directos no funcionan. al comprender esto, Tanjirō combina las técnicas Remolino de corrientes, de la tercera forma, y el Molino horizontal, de la segunda forma. de esta manera genera una corriente de agua que arremolina las flechas para después lanzarlas contra el enemigo. Y vence.

El final de Susamaru es distinto. Nezuko pierde una pierna al chutar el balón de la demonio. Tras ser curada por Tamayo, repite la acción sin herirse. Sin embargo, su contrincante es más fuerte que ella, Yushirō y la doctora. Por ello, este personaje utiliza sus artes demoníacas para que Susamaru pronuncie el nombre de su creador. Según parece, cada vez que un demonio que está bajo la influencia de Muzan Kibutsuji pronuncia en voz alta su nombre, muere a manos de un hechizo que lleva adherido a las células de Kibutsuji. Así pues, se descubre una nueva manera de acabar con entes demoníacos. Tamayo le cuenta a Tanjirō que para curar a su hermana necesita sangre de ella y de demonios poderosos. al analizarlas, estará más cerca de una cura. Desde la conclusión de este combate así como en los sucesivos, vemos como el protagonista o alguno de sus compañeros de viaje toma muestras de sangre demoníacas que le envían a la doctora. Los hermanos Kamado salen de Tokio hacia una nueva misión, dándole las gracias a sus nuevos aliados por todo lo que le han ayudado.

La nueva aventura nos presenta a un cazademonios que se graduó junto a Tanjirō. Es un chico extraño, miedoso, llorica y pesimista. El autor lo dibuja en todo momento con expresiones faciales exageradas que despiertan el humor en los lectores. El muchacho se llama Zenitsu Agatsuma y se introduce en la historia a lo grande. le suplica a una chica que se case con él. Ella lo rechaza, provocando un sufrimiento profundo en Zenitsu. de esta guisa se lo encuentra Tanjirō que lo separa de la muchacha. A priori, resulta incomprensible que alguien así haya superado la Selección final. Sin embargo, durante la saga de la mansión de los tambores se revela su verdadero poder. Cada matademonios lucha con su catana siguiendo el estilo de su maestro. Tanjirō, por ejemplo, basa sus ataques en el elemento del agua. Zenitsu, por su parte, lo hace basándose en el trueno. Solo pelea cuando está dormido. al igual que un sonámbulo que se mueve en estado somnoliento, él combate cuando se duerme. El rasgo distintivo de Tanjirō con el olfato sobredesarrollado, lo posee Zenitsu con el oído.

En cuanto a la nueva misión, esta se ubica en una casa que, debido al sonido que escuchan allí, la denominan Mansión de los tambores. En ella tres demonios están dándose un festín de humanos. Por otro lado, la pareja de matademonios también se topa con dos niños y un tipo con cabeza de jabalí que lleva consigo dos espadas nichirintō. No parece un tipo amigable. Cada uno de los tres espadachines vence a uno de los demonios. La particularidad de la casa infestada de entes demoníacos es que cada vez que Kyōgai, un demonio con tambores incrustados en su cuerpo, toca uno de los tambores, las habitaciones cambian de lugar o el techo se convierte en suelo. Dicho ser fue una de las Doce lunas demoníacas. No obstante, Kibutsuji lo rebaja de rango porque ya no puede devorar a más humanos y, por ende, volverse más fuertes. Cuantas más personas ingiere un demonio, más crece su poder. En este volumen también se revela que existen humanos con sangre especial que, al tomársela un ente demoníaco, equivale a la energía que dan decenas de personas.

Como ya es habitual, Tanjirō analiza los movimientos del enemigo. Este posee un kekkijutsu que controla el espacio con los tambores de su cuerpo. Comprender su funcionamiento es clave para la victoria. El combate resulta interesante, ya que el protagonista reconoce que, al no estar del todo curado de las heridas de su anterior lucha, será difícil ganar. Va lanzando varios ataques sin éxito. Kyōgai solo piensa en obtener más poder para que su creador le restaure el rango perdido. Cuando percibe a Tanjirō, acelera los golpes que da a sus tambores a la vez que lanza algún que otro arañazo a la habitación donde se encuentra el chico. El joven cazademonios aprovecha una distracción del ex luna demoníaca y le lanza un ataque en la novena forma, logrando decapitar a su oponente. Lo felicita por su kekkijutsu. Mientras el cuerpo de este se desvanece, el joven toma una muestra de sangre y el moribundo le pregunta si realmente le ha gustado su técnica. El chico asiente y espera que el demonio halle la paz. al terminar la misión, el tipo de cabeza de jabalí le ha dado una paliza a Zenitsu por proteger la caja donde descansa Nezuko.

El tercer tomo, en definitiva, amplía el universo narrativo de este manga con nuevos personajes y nueva información sobre el funcionamiento de los demonios.

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