Un montón de migajas

El libro consta de 20 capítulos donde la autora en primera persona nos cuenta como era la vida de su madre y su vida hasta los 24 años y un epílogo donde explica que sucede 28 años después de emigrar a Estados Unidos.
Es un libro situado en la Unión Soviética donde se nos explica la represión a la que se ven sometidos los ciudadanos, la burocracia del país, la escasez de alimentos en ciertos sitios, la introducción de los jóvenes en las instituciones comunistas y la forma de aleccionarlos haciéndoles ver que tienen una moral superior a los países capitalistas, sesgándole las noticias, censurando los libros, las películas...
La autora tiene una forma de narrar elegante, fluida, descriptiva pero también llena de diálogos y con reflexiones que demuestran su desencanto con la sociedad rusa pero reflejan a su vez un aprecio hacia sus raíces, en ocasiones deja ver la vergüenza que siente ante determinados aspectos pero también el orgullo hacia otros.
Como protagonista nos encontramos con Elena, con una doble forma de ser, la que espera la sociedad, pero también nos muestra su lado más intimista, dejando aflorar sus sentimientos, sus dudas, la relación que tiene con su familia.
Como secundarios encontramos principalmente a sus padres y a su hermana.
Su madre es una mujer que pasó la postguerra de la revolución rusa y perdió a dos hermanos en la guerra, fue médica militar y es profesora de anatomía en la universidad de Leningrado, es dura, pragmática, autoritaria, sobreprotectora con sus dos hijas,
Marina, la hermana de Elena, es 8 años mayor que ella, actriz, está insatisfecha con el régimen y es firme en sus ideas normalmente opuestas a las de su madre.
Es un libro que me ha parecido curioso a la par que entretenido, un buen libro para aprender sobre la Rusia soviética y sus costumbres y también para aprender sobre literatura rusa, con muchas referencias a escritores y a sus obras.

Es el primer libro que tengo de esta editorial (Gatopardo Ediciones) y he de decir que me ha encantando, gracias a la forma con la que está escrito y por la gran documentación que hay tras sus capítulos sobre la vida en la Rusia soviética de los años 60 y 70, contada desde el punto de vista de la protagonista.
Se trata de las memorias de Elena Gorokhova, la propia autora del libro, una mujer que creció en Leningrado durante la época soviética. Está contada como una novela, usando un bello lenguaje para llevarnos a través de su infancia, adolescencia y madurez. Una infancia llena de recuerdos donde se ve un gran amor hacia su tierra, aunque a la vez existen momentos algos agridulces debido al régimen estricto en la Rusia soviética donde los ciudadanos son arrestados incluso por llevar moneda extranjera, un lugar donde incluso muchos libros están prohibidos.
Conocemos también a fondo la vida de su madre, una mujer altamente influenciada por este estricto régimen comunista, convertida en una imagen similar a la de su patria; una mujer dominante y protectora.
Elena no se deja influenciar por la sociedad ni por su madre y le seduce la idea de un idioma como es el ingles, llevándole a una obsesión por la cultura extranjera, llegando a trabajar incluso como guía turística y maestra de inglés. A pesar de escuchar durante esta época multitud de opiniones negativas sobre los Estados unidos y todo lo que sea territorio exterior a su país, Elena, con gran valentía, decide cruzar el charco y comenzar una nueva vida en los Estados Unidos, experimentado una gran libertad y viviendo por ella misma lo que tan oscuro le presentaba la sociedad soviética sobre cualquier país extranjero.
En resumen, una obra que he disfrutado bastante ya que me ha encantado conocer algo más sobre la cultura y la visión de un país muy diferente al nuestro a través de la vida cotidiana de Elena, una mujer valiente que buscaba su lugar.
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"Un montón de migajas" de Elena Gorokhova(Елена Горькова) nos narra la historia de una joven muchacha llama Elena, la cual, a través de esta especie de "diario personal" nos abre su corazón y nos cuenta su vida en la antigua Unión Soviética.

El libro se desarrolla desde 1900 en adelante, y en él, Elena va relatando su historia y la de resto de su familia y la crudeza y estricta vida en la Rusia de la época.

No se trata de un libro de historia sino de unas memorias en las que la escritora nos cuenta desde su punto de vista como fue crecer en el colectivismo ruso.

A lo largo de sus páginas descubrimos que Elena no es como la mayoría de sus camaradas rusos. Se hace preguntas que otros no, tiene un punto de vista diferente al de su propia familia y sueña, sueña con todo aquello fuera de su alcance, con todo el mundo que existe fuera de sus fronteras, de las fronteras de Leningrado.

Elena nos cuenta las desventuras que tuvo que vivir su madre a lo largo de su vida y como su carácter se fue endureciendo a consecuencia de la guerra, la hambruna y una espiral de matrimonios frustrados.
Elena también nos habla de su hermana Marina, una soñadora como ella y que a la par, va a contracorriente del resto en la dura y rechazada profesión de la actuación en Rusia.

Sin lugar a duda me ha encantado este libro, la manera que tiene Elena de narrar su vida, los hechos que cuenta que aunque en un primer momento pueden parecer banales han tenido un significado para ella en su ser, en como han calado en ella para llegar a convertirse en la mujer que es a día de hoy.

Por otro lado, como estudiante de Ruso y gran fan de su cultura e historia, poder ver plasmadas en los pasajes del libro costumbres rusas o dichos o supersticiones típicas rusas que ya conocía me han acercado aún más a ella.

Por todo ello se merece las 5 estrellas y la recomiendo a todo aquel apasionado de la literatura rusa y de la vida de sus gentes en la dura época soviética.
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Elena Gorokhova nos narra su infancia y su juventud en el Leningrado que la vio nacer. Gracias a ella sigo descubriendo detalles del día a día en la URSS, algo que siempre me llama la atención y que gracias al estilo cuidado, elegante y fluido de la autora, te mete de lleno y te atrapa como si de una novela se tratase.
Los primeros capítulos se centran en su madre, una comunista convencida, con un pensamiento muy racional y práctico, algo que choca con la forma de ser de su hija Elena, que ya desde la infancia se empieza a cuestionar y a dudar sobre aspectos de la sociedad soviética y de algunas verdades que les son impuestas.
Sin duda es una lectura que merece y mucho la pena.

Me gusta leer biografías cuando están bien escritas, cuando me entretienen y me aportan algo, cuando me hacen pensar y cuando no son una sucesión de datos o un compendio de hechos escritos como la lista de la  compra. Yo me entiendo, he leído alguna de ese estilo. Afortunadamente esta es de las que me gusta, maravillosa.
Bien escrito, perfectamente estructurado, narra magistralmente la infancia y juventud de Elena Gorokhova durante los años sesenta en la Unión Soviética. Crece con la represión por todos los lados y controlada no sólo por el estado sino por su madre. Es la vida de cualquier  familia rusa de la época pero  la diferencia está en Elena, una chica muy inteligente que se cuestiona todo pero no puede ni debe hacerlo porque tiene que aceptar las verdades que se le imponen, y ella sólo quiere vivir, quiere algo más que lo que tiene, quiere ser libre, sin presiones.
Elena cuenta  su infancia y adolescencia,  sus relaciones personales, sus estudios y su despedida del país. Pero si esto me ha encantado , he de decir que me ha fascinado como ha contado como la vida hizo dura a su madre, una madre autoritaria, una madre que sobrevivió a la guerra, al hambre, a sus matrimonios, a toda la situación de la que Elena quiere escapar.
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