Cristina había vuelto a incorporarse: -Supongo que tengo prisa porque lo veo posible. ¿No te pasa a veces con una gripe o con una visita pesada, con miles de cosas que las estás sobrellevando con paciencia hasta que la visita dice: «Bueno, me voy, se hace tarde», o te levantas una mañana creyendo que ya estás bien. Y entonces la visita no se va, se queda veinte minutos que se te hacen insufribles; y a mediodía compruebas que tienes bastante fiebre todavía. Hasta ese momento te habías resignado a aguantar, pero des de que piensas que va a acabarse, todo se te hace mucho más largo. |