Cómo leer el agua

A veces me gusta arriesgarme con libros que se apartan de lo que yo, como lectora, escogería. Me encanta probar con obras de las que pienso que puedo aprender algo nuevo e inusual, pero de las que también adquiero un conocimiento que pueda serme útil. Esta inquietud se vio colmada hace poco por un curioso y, por otro lado, muy interesante título publicado por la editorial Ático de los libros: Cómo leer el agua del escritor, naturalista, navegante y aventurero norteamericanoTristan Gooley.


Cómo leer el agua es un entretenidísimo y muy ameno manual sobre cómo leer el agua, es decir, como aprender a interpretar su comportamiento en base a las condiciones meteorológicas y a hechos observables que a la mayoría de nosotros nos pasan desapercibidos. de un modo emocionante, Gooley nos ilustra de menos a más, (desde un vaso de agua, a un charco, un río, un lago, una playa, hasta un vasto océano) a cómo estar atento a las señales que este líquido elemento nos envía. En base a los mismos, podemos predecir como un agua en calma puede convertirse en cuestión de minutos o segundos en un peligro para nosotros mismos y para nuestra embarcación (si estamos montados en una).

Sin embargo, Gooley insiste en que no hace falta haber recorrido los cinco océanos de la Tierra para saber leer su comportamiento; incluso de un charco podemos sacar mucha información útil. Por ejemplo, hay un pasaje en el que nos cuenta los charcos que se forman en un camino tras la lluvia, suelen ser más numerosos los charcos en el lado sur de cualquier camino. Este dato tan simple, ya nos da una pista importantísima en caso de que nos hayamos perdido, ya que nos permitirá tener un punto de referencia a partir del que poder orientarnos.

Gooley tiene una dilatada experiencia adquirida en sus numerosos viajes por el mundo y gracias a la sabiduría trasmitida por tribus que llevan utilizando métodos ancestrales e infalibles, que dejan en pañales a los sistemas más puntero en tecnología marítima. El propio Gooley, ha cruzado los mares empleando dichos métodos y comprobando por si mismo su efectividad.

El libro, además, cuenta con numerosas fotos y dibujos ilustrativos que ejemplifican las explicaciones dadas por el autor. Esto es estupendo, ya que sin tener que acercanos a ningún entorno húmedo y pudiendo permanecer en seco, somos capaces de visualizar aquello que nos describe con mayor nitidez.

Cómo leer el agua de Tristan Gooley aborda un tema, que en principio podría parecer soporífero, de un modo muy ameno, interesante y accesible para cualquier lector, sin importar lo mucho o poco que sepamos ya sobre el agua. Su entusiasmo por el líquido elemento y su comportamiento, se vuelve contagioso para nosotros los lectores y la lectura de su libro se convierte en una aventura lectora, gracias a la cual se amplían nuestros horizontes y logramos sentirnos parte de una más de sus emocionante expediciones.
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