El internado suizo

Al tener una experiencia previa con la pluma de Goodman esperaba que este libro me gustara de principio a fin y aunque el desenlace fue bastante satisfactorio, sinceramente hubo momentos en los que no sabía que estaba sintiendo.

El libro está constituido por 38 capítulos en los que a través de la voz de Kersti iremos conociendo como se desarrollaba la vida dentro del Lycèe, un internado para jovencitas de familias adineradas.

El Lycèe ha decidido reunir a varias ex alumnas destacadas para su aniversario No. 100 y entre tantas han decidido invitar a Kersti. Ella, que ahora es escritora, al recibir la carta comienza a revivir su estadía en el internado y con ello a desentrañar un misterio sobre la tragedia ocurrida a su mejor amiga Cressida. Kersti se ha propuesto develar el misterio y no descansará hasta conseguirlo y vaya que lo logra.

Algo que me sorprendió muchísimo en este libro y que no me agrado del todo es la sinopsis. Es la primera ocasión en la que me topo con un libro que se podría decir que “miente” en ella, porque yo así lo sentí como que me estaban mintiendo. Para mí, una cosa es develar pistas y dejar cabos sueltos que logran intrigar al lector para así envolverlo e incitarlo a leer la historia pero otra muy distinta es que describan un hecho que nunca sucedió. Esto en un principio me confundió muchísimo y me hizo sentir que quizá no había prestado suficiente atención a la lectura hasta que corroboré el dato con una amiga y me comentó que probablemente era para engancharte en la historia y después descubrir el “plot twist” pero, como les comento, es el primer libro con el que me sucede que en la sinopsis menciona un hecho sumamente relevante que después resulta una total mentira.

Después está el hecho de que hay tantos saltos en el tiempo en los que Kiersti narra como era su juventud y la dinámica en el Lycèe, como Cressida era la abeja reina y todo giraba en torno a ella que me hacía sentir que estaba leyendo un libro juvenil en vez de una lectura para adultos y no me malinterpreten, no es que no me gusten los libros juveniles pero sentí que se abocó muchísimo en situaciones cotidianas de este par de chiquillas que a mi punto de vista, salían sobrando.

Aun así no desistí y continúe con la historia pues la autora ya me tiene comprada como lectora fiel.

A partir de la mitad del libro empiezan a surgir cosas realmente retorcidas y se empieza a poner bueno, ¡muy bueno! Y ni qué decir del desenlace, me dejó con la sangre hirviendo de coraje y de pie haciéndole ovaciones a Joanna Goodman pues me llevó por un camino turbulento en el que nunca pensé terminar.

Otro de los puntos fuertes de la historia es que plasma perfectamente la magnitud que puede alcanzar el grooming y sobre todo lo terrible que es cuando sucede en un centro educativo.

Al final logré disfrutar mucho de esta lectura y me sorprendió mucho como es que las jovencitas del internado lograron documentar los hechos en el libro de la Sociedad Helvetia, una sociedad secreta que fue prohibida años antes de que Kersti y Cressida fueran estudiantes.

En resumen, es una lectura que sí recomiendo y que estoy segura de que los dejará estupefactos.
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Nuestra protagonista, Kersti, no es feliz con la vida tiene, por lo menos hasta este momento. Está intentando ser madre, pero la fecundación in vitro no funciona con ella, por lo que lo único posible es no tener hijos, adoptar o contratar a una mujer que ceda su vientre para inseminar a su bebé. Su marido no está dispuesto a ello, cree que han perdido demasiado tiempo en ello y lo único que quiere es que los dos sean felices, algo que parece muy lejano en esos instantes.

Pero Kersti no quiere darse por vencida, se siente menos mujer por ello y no cree que sea válida hasta que tenga un hijo. Llegados a este punto os tengo que aclarar que esto es algo que me ponía de los nervios cuando lo leía porque no entendía que se auto sabotease a sí misma de esa manera, pero dejadme deciros que al final abre los ojos y se da cuenta que todo es a causa de su educación y de lo que le han inculcado desde que era pequeña y no es mejor o peor persona o mujer por ser o no ser madre.

Cuando Kersti recibe una carta inacabada de una de sus compañeras en el internado en el que estuvo cuando era más joven, no sabe todo lo que cambiará su vida en ese momento. Y es que hay secretos que saldrán a la luz y en los que tendrá que involucrarse si quiere que las cosas se aclaren.

A pesar de que la protagonista no es alguien que me haya caído bien desde el inicio del libro, he de decir que al final sí que he entendido varias de sus razones y de su manera de actuar. Pero no es la única que sale a lo largo de la historia, ya que la autora mezcla el pasado y el presente y encontraremos infinidad de personajes por lo que no nos aburriremos en ningún momento.

Como veis es un libro algo diferente a lo habitual. Me ha gustado mucho que la autora toque temas no tan corrientes o habituales y quien haya leído el libro sabrá de lo que hablo. Es un libro que trata temas peliagudos que quizás no a todo el mundo guste, pero yo os tengo que recomendar que lo leáis.

Os diré también que el libro es una mezcla de dos géneros como son el thriller y el drama y la verdad es que el resultado ha sido plenamente satisfactorio y tengo más ganas de leer cosas de la autora, porque aunque este libro ha sido bastante perturbador, creo que sus libros enganchan y hablan de temas peliagudos pero que tienen que visibilizarse.
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¿De qué trata este libro? Nuestra novela tiene como protagonista a Kersti, una mujer en dos temporadas diferentes de su vida, la novela se cuenta a dos tiempos, en el tiempo “actual” tenemos a una Kersti que tiene una vida “con todo”, tiene un buen trabajo, un marido que la ama, está casada, etc. Sin embargo, Kersti lucha por su maternidad, no tanto porque sea su sueño si no porque es lo que su familia espera de ella y ella cree que eso le dará un “sentido de pertenencia”, Kersti tiene problemas para alcanzar esta meta ya que, por más que lo intenta, problemas de salud no le permiten concretar su sueño. En el segundo tiempo, “el pasado”, tenemos a una Kersti joven que acaba de llegar al internado Lycée Internationale Suisse, o el Lycée para abreviar, rechazada por su familia, pues ella siente que no termina de encajar con ellos, tímida, introvertida y con la inconfundible petulancia de la juventud, Kersti conoce a Cressida y su vida cambia por completo, Cressida es el prototipo de chica ideal, rubia, hermosa, extrovertida, divertida, magnética, única y atrayente, rebelde e indómita, un espíritu libre que brilla por su personalidad, evidentemente Kersti se convierte en la mejor amiga de Cressida y gracias a ello es testigo de diferentes secretos, amoríos y más que esconde el Lycée, pero todo cambia cuando, en la primavera de 1998, Cressida cae desde el balcón del tercer piso….¿Intento de suicidio?, ¿Intento de asesinato?, ¿Un accidente?, ¿Qué se oculta detrás de este horrible suceso? Ambas historias tomaran su punto en común y el amor, la juventud, la maternidad, el misterio, la vida y la muerte se encontrarán en esta apasionante historia.
El Internado Suizo es una historia muy peculiar que aborda muchos aspectos de la vida de una mujer, aunque he logrado empatizar con varios hay otros que han logrado desesperarme demasiado pero, como siempre digo, vamos por partes…Este libro tiene como protagonista a Kersti, sin embargo yo considero que la verdadera protagonista es Cressida pues ella es la figura central de esta historia, la chica hermosa, joven, atractiva que es alabada como si de una Diosa se tratase y aunque Kersti es quién narra la mayor parte de la historia, sus pensamientos giran mucho alrededor de Cressida y, quiero dejar esto claro, que no desde un punto de romance, si no desde un punto de admiración, de eso que sentimos al ver algo bello y querer aspirar a ser así, la verdad es que dentro de todo el drama que hay sobre el misterio de lo que sucedió años atrás a la joven Cressida, hay un drama más personal dentro de Kresti, su anhelado sueño de ser madre pero si incapacidad física para serlo, sus sueños de instituto frustrados, su aceptación de la madurez y la femeneidad, su autoestima, hay mucho ocurriendo en la historia y a veces esto hace que la autora pierda el hilo “principal”. Hay varios aspectos que disfruté de la novela, entre ellos que la prosa de Goodman es muy entretenido y fácil de leer, me encanta la forma en que retrata los recovecos del mundo femenino en su obra, la amistad y la maduración personal van muy de la mano para la autora y eso se refleja en su novela, también me encanta la forma en que la historia se cuenta, a dos tiempos, pues nos da un panorama más amplio sin necesidad de aburrirnos con una larguísima introducción, los personajes son especialmente geniales, especialmente Cressida pues la amamos y odiamos por igual, pero si tengo algunas quejas de la historia.
En primer lugar no me gustó que se nos vende como una novela que aborda el tema de las sociedades secretas, especialmente dentro de las escuelas, pero al final este tema quedo muy relegado y se enfocó más en la maternidad, la madurez de la mujer, y esto quedó, para mi gusto, demasiado en el olvido. El final del libro no me gusto, creo que dio un giro demasiado extraño y que termino sin ser algo que realmente cuajara en una historia sólida y que añadió un poco de drama innecesario, entiendo que son temas que deben ser tratados pero, al menos para mí, fue una forma un poco burda de hacerlo, no les hablaré del tema que trata porque sería un spoiler gigante y les arruinaría el plot twist de la trama. El Internado Suizo es una novela interesante que, aunque no cumple con su promesa de trama, si logra posicionarse en una forma elegante e interesante como una buena historia de misterio y drama de la vida real, los personajes están bien trazados, aunque a veces Kresti es medio difícil de querer XD, la trama es interesante y engancha rápido y, en resumen, es una genial novela si buscan un poco de drama y misterio. ¡Lectura Interesante!
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Joanna Goodman nos trae "El internado suizo" su segunda novela. Si te gustó "El hogar de las niñas indeseadas", vas a querer leer "El internado suizo", ya que es incluso más adictivo.

La historia se desarrolla a dos tiempos, el actual, 2015, y el pasado, en 1995-1996. La autora en esta ocasión va alternando los dos tiempos en cada capítulo. Normalmente me pasa que tengo más ganas de leer una parte que otra, por intriga, por la manera en que está escrita, porque me llama más la atención la historia que la situación actual... pero esta vez tenía ganas por leer ambos. Por un lado me intrigaba la investigación actual que Kersti está realizando, su vida, sus problemas, las amigas con las que va quedando de cuando estaba en el internado; y por otro lado, quería saber cómo vivían las niñas en ese internado suizo, el Lycée, el cual tenía una gran reputación.

Me ha gustado mucho que la autora haya sabido crear esa igualdad de adicción a la hora de leer las dos partes. Me ha parecido que están muy bien hiladas, unidas referente a los sucesos que ocurren y con ese toque de misterio, thriller o "domestic noir", que encontramos durante toda la novela.

Los personajes que ha conseguido crear son muy potentes. En concreto una de ellas, Cressida Strauss, sin casi aparecer en la novela, lo llena todo y crea un halo que gira continuamente alrededor suyo, tanto en el pasado, como en el presente.
En el Lycée, Cressida, una noche, se cae desde su balcón en el tercer piso. Finalmente todos creen que ha sido un intento de suicidio y la investigación pronto se cierra.

Ahora, Kersti, una de sus mejores amigas, tiene sus dudas de que aquello ocurriese como dijeron y decide empezar a hacer preguntas.

Lo que se oculta tras el Lycée, dejó marcadas a muchas chicas que por allí pasaron, y de muchas maneras diferentes. El prestigio del Lycée para muchas fue una condena. Ellas sentían que molestaban en casa, que sus padres no las querían, que no tenían tiempo para cuidarlas, y las mandaban allí internas. Cambiar su casa por una habitación, clases especiales, excursiones y esquiar, todo para la clase alta de la sociedad. Niñas que desde muy pequeñas tienen que aprender a ser independientes y que echan de menos a sus madres, pero solo tienen a las madame's para cubrir esa falta de cariño.

Solamente el hecho de estar allí, condicionó la vida de muchas de ellas. Pero no fue lo único. También con lo ocurrido, vemos como es de delgada la línea de la manipulación en la mente de una niña de 8 años. Cómo la diferencia entre lo que está bien y lo que está mal es muy fina, tanto que es fácil cruzarla y provocar que ellas no se den cuenta hasta que crecen.

Una vez más, Joanna Goodman nos muestra la parte maligna del ser humano. Y en dónde el prestigio y la fama del Lycée, es justificación para barrer todo debajo de la alfombra. Cómo por dinero, una vez más el dichoso dinero, se hace la vista gorda y es como que no ha pasado nada. Una parte muy dura, y que aquí es ficción, pero por desgracia habrá ocurrido en más de una institución en la vida real.

En el Lycée, nada ni nadie es lo que parece, te animo a que traspases sus puertas y lo conozcas.
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Ya había leído anteriormente a esta autora con El hogar de niñas indeseadas, así que cuando supe que Umbriel editaría otra de sus novelas no dudé ni un segundo en agregarla a mi lista de lecturas que sí o sí quería hacer. En un principio supuse que seguiría la línea histórica y que apela al sentimentalismo, pero estaba muy equivocado, esta es una lectura ideal para octubre, los amantes del misterio y quizás para aquellos que disfrutan la narración histórica.

Kersti, una niña de 14 años, es enviada a estudiar al Lycée, según su madre el mejor internado, pues además de tener renombre y ser espectacular en la enseñanza, se encuentra en Suiza y eso eleva la experiencia aún más. Para Kersti eso no significa nada y no se siente cómoda, de hecho cree que sus padres la enviaron ahí para deshacerse de ella por ser la hija no esperada. Desde su primer día encajó a la perfección con Cressida, su compañera de cuarto, y el paso de los años no hizo más que afianzar su amistad a pesar de las evidentes diferencias entre ambas. Han pasado cuatro años y están a nada de terminar la escuela, pero ocurre un trágico accidente: Cressida cae desde el balcón de su recámara; todo apunta a que fue un accidente debido a los evidentes problemas de alcohol de Cress, quizás pensar en un suicidio, pero el caso se cerró precipitadamente. A través de los años en el instituto Cress creó algunas enemistades, ¿y si su caída no fue un accidente y en realidad alguien la empujó? Esta pregunta no deja de atormentar a Kersti aún casi 20 años después del accidente. Con una invitación del Lycée por su 100° aniversario, una carta con detalles reveladores sobre esa noche, y problemas de fertilidad, Kersti decide darle un cierre a la historia de Cress, buscando la verdad de lo que ocurrió aquella noche.

Vaya, vaya, qué sinopsis tan larga me acabo de echar, pero deben saber todo eso si de verdad quieren tener una mínima idea de lo que es el libro. La historia está narrada en dos tiempos a través de la perspectiva de Kersti: el presente, 2015, con nuestra protagonista en su treintaytantos años, llegando al final de su vida fértil; y el pasado, a partir de 1995, en sus años de instituto conociendo su vida no académica. Y creo que esto es fundamental porque podemos ir construyendo poco a poco la historia y vamos uniendo el pequeño rompecabezas del misterio tras el accidente de Cress y evidentemente creemos en todas las teorías que hacen los personajes... bueno, quizá eso solo me pasó a mí, y no hay huecos o puntos débiles en la construcción. Ya que estoy en que la historia está narrada en dos tiempos, quiero mencionar que la forma de escribir de la autora es un goce: se lee rapidísimo, está cargada de sentimientos, descripciones y escenas que te conmueven o dan escalofríos. No creo que hubiera una mejor manera de narrar este libro.

Cabe resaltar que los personajes están bien creados y ninguno tiene desperdicio, hacen que la historia fluya y que quieras golpearlos en más de una ocasión.
Kersti, nuestra protagonista. Con ella tuve una relación amor-odio porque entendía perfectamente todo lo que sentía, pero jamás entendí el porqué de la mayoría de sus acciones. La conocemos en dos diferentes etapas de su vida, la adolescencia y la adultez. La Kersti adolescente es a la que odié porque era una niña mimada que vivía en una falsa burbuja y que inminentemente se rompería por su estilo de vida: proviene de una familia acomodada, es la menor y la hija no planeada, además no encaja en un colegio donde todos son ricos. Tenía todo para que su fantasía se derrumbara, e increíblemente le salió bien en cierta medida: conservó las pocas amistades del Lycée y consiguió forjarse un futuro en algo que le gustara, ser escritora. La Kersti adulta mantiene parte de esa niña caprichosa, pero el accidente de Cress la dejó marcada y sabe que la vida no es un cuento de hadas, aunque ella se empeñe en forzarlo y es la razón por la que su matrimonio se empieza a derrumbar: lucha incansablemente por ser suficiente para sus padres, lucha desesperadamente por quedar embarazada sin importar las consecuencias y ahora busca la verdad sobre Cress sin medir los alcances. Así que sí, es una luchadora que se ha sobrepuesto a la mayoría de retos que le ha puesto la vida, pero decide ahogarse en un vaso de agua en ciertas ocasiones.
Cressida, la que sufre el accidente. de ella no quiero hablar mucho porque es un personaje ÚNICO en todo el sentido de la palabra. A los ojos de todos es perfecta, atrevida, valiente, empoderada, divertida, hermosa y un poco loca; todo eso la hace encantadora y la mejor amiga que Kersti podría desear. Con todo lo anterior viene un gran pero: es una chica con problemas de moral y una actitud excesivamente despreocupada. Con ella nunca pude conectar, no pude entender lo que hacía y, en más ocasiones de las que me gustaría admitir, me escandalicé con sus acciones. Ella definitivamente es un personaje para debatir un largo rato.
La familia de Kersti, ellos son un caso porque la mandaron al internado para deshacerse de ella y al final nunca logran aceptarla completamente por el mismo hecho. En cada página que salían hacía corajes y quería abrazar a la pobre Kersti.
Los demás personajes. Pffff, hay un sinfín de personajes relevantes de los que les podría hablar por horas y sin cansarme, pero es mejor irlos descubriendo. Eso sí, están bien construidos y aunque tienen acciones muy dudosas, se sienten reales.

Lo raro. La mitad de la historia se desarrolla a mediados de los 90's, en Suiza, y aunque no tengo idea de cómo eran las cosas en esa época, me cuestioné mucho de lo que sucedía. Nuestras chicas adolescentes se la vivían bebiendo, fumando, de fiesta, en bares y actuando como si tuvieran +18 y no 15 años. Sentí que la autora nos vendía una idea de cómo se debe vivir la adolescencia y y yo tengo una idea completamente diferente.

Lo malo. La lucha incansable de Kersti por ser madre y el significado que eso tiene en el "ser mujer". Me puedo pasar horas hablando de esto, pero ya todos sabemos que la maternidad no es una obligación y el no tener hijos no te hace mejor ni peor persona, pero para Kersti parecía que sí, tenía una necesidad insana de ser madre y solo eso podía hacerla sentir completa. Y nunca tuvimos una justificación del porqué de su conducta, así que no era lógico o algo que pudiéramos entender. Para ser sincero, sí fue algo que me molestó y quitó ritmo a la lectura. Igual no es taaaan invasivo y llega a dar un poco de intensidad a la historia, así que no hay mucho por lo que preocuparse, pero sí fue incómodo.

La trama es mucho más que una investigación de una señora melancólica aplastada por el peso de la edad y la incapacidad de tener una vida que ella considere plena. La trama, además del misterio de un posible ataque, mete otros temas que hacen que la historia se torne tensa y haya drama... mucho drama. Y aquí entra lo más raro aún: tenemos que ver la lucha eterna de Kersti por ser madre (aquí se pone súper retorcido por los alcances que llega a tener); las sociedades secretas estudiantiles tipo universitarias, pero en un internado y los secretos oscuros que se esconden en su lucha y disolución; lo que implica vivir en otro país junto con los beneficio y riesgos que esto conlleva, lo que significa tener padres desapegados, etc.. Me muero por hablar con spoilers, pero seré fuerte y solo pondré que aunque son temas que de primer momento sí te sacan de onda, encajan perfecto en la historia y le dan un sentido increíble y hasta en cierto grado de miedo.

En resumen, El internado suizo, es un misterio que tenemos que ir descubriendo, de primera mano, poco a poco y entendiendo los motivos por los cuáles pudo haber pasado una u otra cosa. Sin dudas está bien construido y no tiene desperdicio alguno. Planeo seguir leyendo a la autora porque tiene una manera única de crear historias, me parece que su próxima publicación con Umbriel será La hija olvidada, su más reciente libro y ya le tengo muchas ganas... aunque no he leído la sinopsis y ni pienso leerla, sé que Joanna Goodman es sinónimo de calidad.
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Una noche de primavera de 1998, la bella Cressida Strauss se precipita desde un balcón del tercer piso del Lycée Internationale Suisse y las consecuencias son catastróficas.

Lo último que las autoridades quieren es que el internado, un bastión de la riqueza y del glamour europeo, sea víctima de la mala prensa. Por eso, la policía rápidamente clasifica lo sucedido como un «accidente», pero todavía quedan dudas: ¿Fue un intento de suicidio? ¿O alguien empujó a Cressida? No era un secreto que ella tenía una veta egoísta ni que, a lo largo de sus años en el internado, había acumulado tantos enemigos como aliados. Kersti Kuusk, su mejor amiga y estudiante becada del Lycée, no puede dejar de pensar en las incógnitas que rodean la muerte de Cressida, aun cuando ya ha pasado tiempo desde su graduación.

Años más tarde, Kersti se casa y se convierte en una escritora exitosa, pero nunca deja de preguntarse sobre la obsesión que Cressida tenía con la Sociedad Helvetia, una sociedad secreta prohibida años antes de que ellas llegaran al internado. Cuando Kersti recibe una invitación para participar en el 100° aniversario del Lycée, no puede evitar investigar más sobre la muerte de su amiga, y así es cómo descubre una aterradora red de mentiras que se oculta detrás de los muros de la prestigiosa institución. Solo es cuestión de tiempo para que Kersti tome una decisión que la puede unir para siempre a Cressida.

RESEÑA
El internado suizo es la segunda novela de la escritora Joanna Goodman, de la que había leído muy buenas críticas por su anterior trabajo El hogar de las niñas indeseadas también publicado por la editorial Umbriel.

La protagonista Kersti Kuussk es una joven canadiense que pasó su juventud en un instituto francés en Suiza. Casada y con un matrimonio aparentemente feliz, un día recibe la carta de una antigua compañera del instituto qué ha fallecido. En esta, viejos recuerdos salen a la luz y a partir de ahí comienza una investigación para dar con el culpable de que su mejor amiga Cressida se precipitara por una ventana en el último curso.

La autora con un lenguaje muy sencillo nos traslada a una historia mezcla de thriller y suspense de corte juvenil, en el que se alternan dos líneas temporales la actual y la adolescencia de la protagonista en el internado.

A pesar de que l novela tiene secretos, mentiras, sociedades y una gran cantidad de clichés que me encantan para una buena novela de suspense, el problema que le encuentro es que en una novela de apenas 400 páginas trata temas tan complicados cómo la infertilidad femenina, los problemas de pareja para tener hijos, la adolescencia y el abuso de menores. Me ha parecido un cóctel demasiado explosivo por lo cual no me ha llegado a convencer.

Aunque el personaje principal está bien desarrollado, en ningún momento he llegado a empatizar con ella. Me ha parecido en algunos momentos caprichosa y fría sobre todo al tratar ciertos temas tan peliagudos Me han parecido más creíbles los personajes secundarios desde las jóvenes que viven en el internado, sus profesores y la pareja de Kersti. Punto aparte la madre de Cressida que es un personaje complejo y bastante raro.

Me ha gustado la manera de escribir de la autora. Ha sabido mantener el ritmo y la intriga hasta el final. Aunque al principio me costara meterme en la historia a partir de la mitad la novela se lee sola. Contiene también algún que otro giro poco previsible que te deja bastante helado. He de reconocer que he tenido bastantes sospechosos durante la lectura.

Destacó también la ambientación de la novela, la parte que hace referencia al internado, a cómo vivían las niñas allí, cómo era la casas, los secretos y leyendas que se esconden tras sus paredes.

Sin embargo, no ha llegado a convencerme y creo que es debido a que la historia se vuelve excesivamente pretenciosa queriendo meter muchos temas a modo de crítica social, que para mi gusto no aportaban nada a la trama principal. Si se hubiera quedado solo en el descubrir el hilo principal de la historia, la novela hubiera ganado mucho y es que los problemas de Kersti en la vida adulta poco o nada me han aportado a la historia.

En definitiva, el internado suizo es un thriller juvenil entretenido y ameno, pero que para mi gusto hubiera sido mejor novela sino hubiera querido abarcar tantos temas en la historia.
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WOW. Me ha dejado loquísima... Tengo que decir que al principio no sabía que era la misma autora de Las Niñas Indeseadas, (que no me llama nada) y este me cautivó por la sinopsis.
Tenemos a dos protagonistas; Kersti, obstinada, dolida, obsesionada con varias cosas en su vida (con la que no he estado deacuerdo varias veces...) y Cressida, misteriosa e interesante, con muchos secretos y muy compleja. Los demás personajes, aunque también importantes y bien construidos, pasan a un segundo plano sin pretenderlo. Narrado en tercera persona, intercala capítulos entre el pasado en el internado y el presente, después de 20 años.
Habla de temas duros como el abuso, las traiciones, la soledad, la familia cuando no encajas... pero también de la amistad, del amor, de la superación y de la lucha contra las injusticias. Hay partes perturbadoras, otras que me han emocionado y otras que me han enfadado, pero todas necesarias y que hilan la trama a la perfección, me ha tenido muy enganchada ya que te mantiene en tensión y con la intriga durante todo el libro. El final me ha sorprendido bastante, no me lo esperaba 🙈

Conocí a la autora con «El hogar de niñas indeseadas» y estaba deseando leerla de nuevo. Con «El internado suizo» y se ha posicionado entre mis favoritas.

Este incluso me he gustado un poquito más, porque he visto esa profundidad que me faltó en el anterior, y porque aparte del drama al que nos ha acostumbrado la autora, tiene elmisterio. Y me encantan este tipo de libros en los que acompaño a la protagonista en su investigación.


Nos adentra en la vida de Kersti. En su adolescencia estuvo en un internado suizo en el que tuvo lugar el accidente de la que era su mejor amiga, Cressida. En el presente, kerstie ya olvidó ese suceso, pero recibe una invitación del Lycée con motivo del centenario, y le hace recordar el accidente. Además, recibe una misteriosa carta de una antigua compañera que le hace sospechar que lo que le ocurrió a Cressida no fue accidental.

La investigación se cerró muy rápido y eso le hace sospechar... ¿Saltó? ¿La empujaron? ¿Qué interés tenía el Lyceé en que se cerrará la investigación tan rápido? Decide entonces investigar más sobre lo sucedido a su amiga hace 20 años, porque siente que en su momento miró para otro lado e intentó olvidar, y ahora quiere sacar a la luz la verdad.


Está narrado intercalando las dos líneas temporales, el pasado, que sucede todo en los años en los que Kersti estuvo en el internado, y el presente, en el que nuestra protagonista decide investigar. Es una de esas novelas que por la forma en la que está narrada vamos comprendiendo la historia conforme vamos dando saltos de delante hacia atrás y viceversa.


La pluma de la autora me engancha, pero lo que más destaco es la profundidad de los personajes. Sonpersonajes femeninos complejos, quizás incluso con los que cuesta empatizar porque tienen demasiadas sombras, pero Joanna lo hace posible porque los dota de drama y de realidad. Por ejemplo, en la actualidad Kersti tiene problemas para ser madre, le obsesiona, y la autora refleja el deterioro que eso conlleva en su pareja. Es un tema que me ha parecido muy interesante y sobre el que no había leído antes y que creo que hay muchas personas que pueden sentirse identificadas y eso es muy importante.

Para mí sin duda, el personaje más potente es Cressida, tiene una personalidad y una complejidad increíbles que en los capítulos del pasado eclipsa sin duda alguna a Kersti. 

La historia es muy adictiva, hay giros y muchos secretos, y siempre está de fondo el misterio que vamos descubriendo conforme avanzamos.


Además, hay muchísimos temas interesantes en esta novela que complementan el hilo principal de la investigación del accidente: la maternidad, el sentido de pertenencia a una familia, la amistad, la adolescencia, los entresijos de un internado privado...


Una novela que os recomiendo muchísimo. Creo que Joanna escribe historias que transmiten el drama a la perfección. En este caso sentí resaca emocional al finalizar la lectura, pero muy feliz de haber acompañado a kersti en su investigación. No sé cómo transmitiros lo complejas que me parecen las novelas de esta autora y lo que disfruto leyéndolas.

Joanna Goodman ha entrado por la puerta grande en nuestro país. Este es el segundo libro que se publica de ella en pocos meses y, para mí, esta autora ha sido toda una revelación.
Me encantó El hogar para niñas indeseadas y me ha encantado El internado suizo. Y aunque son dos novelas con tramas muy diferentes, incluso se desarrollan en años muy distintos, tienen un denominador en común, y es que la maternidad tiene un gran peso en ellas.

Kersti tiene una carrera de éxito y lleva casada muchos años con el amor de su vida, pero lleva mucho tiempo intentando quedarse, infructuosamente, embarazada. Son muchos los tratamientos que han probado y esto está poniendo a prueba su matrimonio, que pende de un hilo.
La invitación que recibe por parte del internado en el que estudió para participar en el aniversario por los 100 años desde que se inauguró, le hace revivir sus mejores años. Pero también el terrible accidente que sufrió su mejor amiga, Cressida, que cayó de un balcón en lo que dictaminaron, terrible accidente.
Casi veinte años más tarde, Kersti decide seguir su intuición e investigar más aquellos hechos, ya que la duda de que no fue un accidente nunca la ha dejado.

El libro se desarrolla en dos tiempos diferentes que van alterándose, los 90 y 2016, por lo que vamos descubriendo poco a poco cómo fueron aquellos años de Kersti en un internado suizo desde que entró hasta que ocurrió el accidente de Cressida, poco antes de su graduación.
Unos años que marcaron a Kersti a tus amigas y compañeras y en los que vivieron esa transición de la adolescencia a la vida adulta con los primeros amores, fiestas, el coqueteo con las drogas o el alcohol, riñas entre ellas, rivalidades... Todo lo que cualquier adolescente experimenta en esa época.
Pero conforme va avanzando en la investigación, Kersti va descubriendo una serie de mentiras que esconden muchos secretos sobre Cressida y que pueden sacar a la luz a todo lo que pasó y poner en entredicho la buena fama del Lycée.
La autora va dosificando la información y dando pequeñas pistas que hacen que el lector vaya montándose sus propias teorías y sospechando de varios personajes.
Además, en cada capítulo alterna el drama de instituto con un nuevo giro o sorpresa que nos puede desbaratar todo lo que creíamos hasta entonces.
También trata temas un poco peliagudos y algo oscuros pero que continúan sucediendo hoy en día. Quizá algunos puntos me han parecido demasiado enrevesados pero, en general, me ha gustado el camino que ha escogido la autora para esta trama.

En cuanto a la trama del presente, es aquí donde la maternidad y la presión que muchas mujeres sienten para tener hijos, tendrá su mayor protagonismo.
La infertilidad de Kersti le produce frustracion, desilusión, obsesión, ira y culpa y creo que ha capturado bastante bien lo que las mujeres en esa situación pueden pasar.
El mayor problema que he encontrado en este libro es la obsesión de Kersti con Cressida, que no llegué a entender del todo, y algunas elecciones que hace, que no comparto y no me parecen demasiado éticas.
Creo también que este tema tiene una mayor importancia de la necesaria en la trama, ocupa demasiadas páginas y no veo qué relación puede tener con la trama principal.

El internado suizo es un thriller, más suave que otros, misterioso y con toques algo dramáticos que explora una historia de abuso de poder y control.
Interesante y de fácil lectura, con un final bastante satisfactorio y que demuestra que Joanna Goodman es una autora a la que tener muy en cuenta, ya que sus historias tienen muchísimo potencial.
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No sé cómo hablar de este libro, porque tengo sentimientos encontrados. Creo que la escritora ha querido hablar de temas importantes, pero sin llegar a profundizar demasiado.
La autora cuenta la historia de una amistad que une a dos chicas en un vínculo que ni el tiempo ni la tragedia pueden romper. Casi veinte años antes, la mejor amiga de la autora Kersti Kuusk-Wax, Cressida Strauss, se desplomó hasta su muerte desde el balcón del cuarto piso del Lycée, el prestigioso internado al que asistían. Aunque quedó desconsolada por la tragedia, Kersti se contenta con creer que la caída de Cressida fue un suicidio intencional hasta que una carta de una vieja amiga arroja dudas sobre lo que todos creen que sucedió esa noche.
Goodman escribe desde la perspectiva de Kersti, tanto como una escritora de treinta y ocho años que intenta descubrir lo que le sucedió a su mejor amiga, y como una adolescente que intenta navegar por las matizadas relaciones adolescentes que forma en el Lycée. Ella hace un excelente trabajo capturando tanto las inseguridades como las insuficiencias que sienten las niñas que sienten que no son deseadas ni siquiera por sus propias familias, así como la crueldad de quienes se aprovechan de esas mismas niñas. A través de sus escritos, nos hace sentir el amor, el dolor, la traición y la confusión que son parte cotidiana de la adolescencia. Los capítulos se van alternando entre el pasado y el presente. Eso hace que quieras seguir leyendo para saber lo que está pasando. Siempre me suele gustar más el pasado cuando hay un libro que alterna estos tiempos, pero en este caso, me han parecido de lo más interesantes ambos. Tanto Cressida como Kersti son personajes con bastantes sorpresas y en ciertos momentos, incluso odiosas.
Si el anterior libro de ella me ha sorprendido gratamente, este me ha dejado con ¿angustia?. La ambientación del internado para mí ha sido muy buena. Personajes insoportables que se las dan de "grandes". La historia se hace amena, un poco dramática e intensa pero es magnífica. Cualquiera que esté buscando una historia matizada de amistad entre dos personajes muy diferentes pero completamente realistas que tira de las fibras de su corazón y lo deja con ganas de más.