The black holes

En esta obra se mezclan historias de dos tiempos distintos, por un lado la de Gloria, Laura y Cristina, tres ¿amigas? que quieren montar un grupo de música punk cuyo nombre es The black holes (un homenaje astronómico) y que está ambientada en el 2016, y por otro la historia de Teresa, una joven de 1856 que sueña con una vida muy diferente a la que le corresponde, lo que le lleva primero a inventarse historias truculentas y luego a escapar.

Ambos mundos y épocas se encuentran mágicamente conectados, haciendo que las poesías que Teresa escribe en el pasado sean las letras de las canciones de las chicas en el futuro. Pero además hay una conexión más profunda, la que sienten en mayor o menor grado todas las protagonistas femeninas por encontrarse en esa edad en la que empiezas a definir tu propia identidad frente al mundo pero al mismo tiempo te encuentras muy insegura en todas tus decisiones, puesto que también buscas la aceptación de los demás.

Al igual que en “Grito nocturno”, lo que me parece que mejor define a esta obra es el carácter onírico y algo místico que transmiten sus ilustraciones mediante los rostros inexpresivos y las tonalidades de color elegidas. Merece la pena acercarse a la obra de Borja González, aunque solo sea para sentir la misma nostalgia en la que parecen vivir sus personajes.

Esta no es solo la historia de tres amigas que deciden montar un grupo punk. Esta es también la historia de Teresa, una joven de 1856 con una imaginación y creatividad desbordantes. Pero, aunque ambas historias no coindicen en el tiempo, parece que se van entrelazando poco a poco entre ellas.

Quizá lo que les ocurre a las chicas, cada una en su época, no sea demasiado interesante, pero lo original de todo esto es la manera de mezclar ambas historias como si se tratara de una sola. al principio de la lectura, cuando pasa de una época a otra de repente, cuesta un poco adaptarse, pero todo es cuestión de tiempo.


Lo más intrigante de todo es que los personajes no tienen cara: ningún rasgo facial aparece en todo el cómic, pero eso no es demasiado problema. al principio, esto llama mucho la atención, y hace preguntarte si funcionará, aunque todo parece apuntar que sí lo hará.

Aunque el cómic me ha parecido del todo correcto, me ha faltado algo más a la trama, algo de acción o movimiento por parte de las protagonistas. Igualmente, es una obra recomendable, que puede leerse en una tarde tranquilamente.

Lo mejor de esta novela gráfica son, sin duda alguna, las ilustraciones. La historia en sí está bien, aunque se me ha quedado un poco corta y sencilla.