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Segundo libro que leo de esta autora y he de decir que no deja de sorprenderme su forma de plasmar los sentimientos en el papel. Es una novela intensa y bonita. La historia se centra en Érika, una joven alegre a la que le encanta bailar. La música, el ritmo y el baile están muy presentes al inicio de la trama pero luego va disminuyendo su presencia para dar paso a otro más importante, el amor. Ella se va de vacaciones sola y su coche la deja tirada en un lugar muy alejado y solitario. Afortunadamente, conoce a un apuesto mecánico que la ayuda no solo a arreglar su coche sino también a disfrutar de unos días tranquilos en el campo. Me ha gustado mucho esta parte: cuando Érika disfruta del campo y de la naturaleza, coincidiendo con su forma de pensar. Aunque me pareció raro que ella se tomara tantas confianzas en la casa de Víctor, el mecánico. Surge un amor bastante rápido y complejo al mismo tiempo. Y sobre todo, mucha pero que mucha pasión. Escenas muy picantes capaces de ruborizar al lector. El mecánico-campesino teme que ella le abandone cuando se aburra de esa vida y le asusta no poder ofrecerle más, solo un campo y una casa vieja. al final, con estos pensamientos la deja marchar y ella vuelve a Madrid, dolida y sin dejar de pensar en él. No os contaré más porque casi al final la historia da un giro sorprendente y mantiene en vilo al lector. La pluma de María como ya dije en su otra novela es cercana y ágil, fácil de leer y entretenida. Se les coge cariño a los personajes principales y "tirria" a los que solo tratan de hacer daño a los demás. Un libro que se lee con rapidez, recomendado para todos los románticos. "Una historia de amor con mucho ritmo que supera el miedo, la distancia y las dificultades." Enlace: http://soleyaragones.blogspo.. |
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