Reina roja

Antonia Scott, una mujer cuya arma más peligrosa es su inteligencia; Jon Gutiérrez, un policía rudo y grandullón, que no es que esté gordo. Ella está recluida en su casa, en una especie de auto-castigo; él está caído en desgracia por un error cometido en su trabajo. Una pareja inverosímil, que en principio no pegan ni con cola, pero que funciona, y vaya si funciona.

En una de las urbanizaciones más exclusivas del país aparece un cadáver, pero las circunstancias son tan especiales que sólo alguien tan especial como Antonia puede resolver el crimen. Y hasta aquí puedo leer sin estropearos la intriga.

Como anécdota y sin dar nombres espero que sepáis reconocer a quién parece hacer referencia el autor describiendo a ciertos personajes.

El libro es de lectura ágil y amena. Aunque al principio me costó entrar en la dinámica, hasta el punto de que el libro me gustaba pero no acababa de atraparme del todo, en el último 50% del libro el autor me ha tenido atrapada entre sus páginas.