Reina roja

Primera entrega de la trilogía de Antonia Scott y Jon Gutiérrez. En ella se nos presenta a Antonia Scott, una mujer con un intelecto superdotado, que trabaja para un grupo especializado y secreto de la policía, auspiciado por la Unión Europea, encargado de resolver crímenes relacionados con asesinos en serie y otros a los que no se les quiere dar publicidad porque están implicados personalidades ricas, poderosas e influyentes.
Antonia es una persona que presenta ciertos rasgos autistas del espectro Asperger, además de soportar una gran carga de culpabilidad por unos acontecimientos pasados que dejaron a su marido en coma. Por ello dejo su vida anterior hasta que el inspector Jon Gutiérrez, reclutado tras haber apresado a un criminal utilizando técnicas no muy lícitas, aceptando la oferta lanzada por Mentor (el jefe del proyecto Reina Roja donde termina trabajando con Antonia) como única alternativa para evitar la cárcel, consigue convencerla de que vuelva a la acción.
Así, los dos deberán resolver el caso del secuestro de la hija del multimillonario Ortiz, trasunto de Amancio Ortega (el dueño de Inditex), y el asesinato del hijo de la dueña del mayor banco de España, la señora Trueba (que recuerda a Ana Botín del Santander).
Los crímenes son cometidos por una persona con altas dosis de religiosidad, no por casualidad elige el alias de Ezequiel, uno de los profetas que menciona la Biblia.
Durante la lectura de la novela pueden apreciarse varios guiños a Joaquín Sabina y Pancho Varona, como por ejemplo el número del portal donde vive Scott (nº7 Calle Melancolía). También hace referencia a 19 días y 500 noches, Así estoy yo sin ti, Quién me ha robado el mes de Abril, Cerrado por derribo, Y sin embargo…, etc. al igual que menciona las complicaciones que tienen los diferentes Cuerpos de Policías existentes para colaborar de manera eficiente por un problema de competencias y egos.
Además de visualizar, aunque de forma tan bien escondida en la personalidad de Antonia que casi ni se nota, algunas de las características más conocidas e importantes en personas con Asperger, como pueden ser una inteligencia por encima de la media o al menos más desarrollada, memoria fotográfica, pocas habilidades sociales, incapacidad para demostrar los sentimientos y el rechazo al contacto físico con personas desconocidas entre otras. Amén de una capacidad de abstracción superior a la media. A todo esto hay que sumarle que su compañero Jon es homosexual, con el consiguiente rechazo que todavía ocasiona en algunos miembros policiales.
Respecto a la novela, Antonia va dejando su huella deductiva para hacernos partícipe de su trabajo y el avance en la persecución del criminal. al igual que nos podemos meter en la mente del malo para conocer sus motivaciones, también nos hace sentir los miedos que tiene Carla, la secuestrada y heredera de Ortiz. de este modo intenta el autor que empaticemos psicológicamente con el rehén, viendo como para mantener la cordura, aunque pueda parecer una incongruencia o incoherencia, desdobla su mente para obtener fuerzas para afrontar su cautiverio con un hilo de esperanza de conseguir la liberación. Consiguiendo de esta manera cambiar su actitud hacia la vida y el mundo que le rodea, generalmente haciéndose más fuerte para futuras amenazas o crisis en caso de ser rescatada.
Siguiendo con el caso que investigan Antonia y Jon, tras varios desencuentro con otros cuerpos policiales son separados del caso de Carla, pero siguen tras el asesino de Álvaro Trueba, el hijo de la dueña del banco, pues es el primer crimen de Ezequiel y pueden llegar a él a través de este otro caso. Finalmente consiguen averiguar su identidad y motivación aunque ambos tienen que pagar un precio demasiado alto que les obliga a dejar definitivamente su caza. Mientras Carla se da cuenta de que el secuestrador a estado jugando con su psique para mantenerla con ganas de vivir, aunque ella se da cuenta de la estratagema y comienza a perder todas sus esperanzas de salir con bien de la situación en que se encuentra metida.
Globalmente la novela no baja el ritmo en ningún momento y mantiene la tensión narrativa hasta el final, con una conclusión que sorprende. Además vemos la evolución de Antonia hacía una persona más sociable, o al menos capaz de entender mejor las ironías, sarcasmos y demás figuras del lenguaje hablado, y no tomarlo todo de manera literal. Se puede decir que Antonia Scott es como Sheldon Cooper de The big bang theory (La teoría del big bang), y Jon termina convirtiéndose en esa persona que le enseña a entender los matices del lenguaje hablado como Penny hace con Sheldon en la serie antes mencionada, en pocas palabras la va haciendo más humana. En el caso de Scott, consigue que vuelva a tener ganas de vivir.