La leyenda del ladrón

De "La leyenda del ladrón" únicamente me ha gustado la magnífica ambientación que Juan Gómez-Jurado hace de la Sevilla de finales del siglo XVI. Por lo demás, y siento disentir de las opiniones de los lectores que la han reseñado en esta misma página, la obra me ha parecido de una simpleza total. Sus varias tramas argumentales están muy manidas. Sus personajes mal definidos y la narración en sí demasiado sencilla, de muy fácil lectura.

Juan Gómez-Jurado se define admirador de Tolkien, King y Pérez Reverte. Puede ser, pero al primero, en su forma de escribir no se parece en nada. En cambio, si me ha parecido su escritura similar a la de los otros dos. Sobre todo a Pérez-Reverte, al que ha querido copiar en su Capitán Alatriste. A Pérez-Reverte lo he seguido en varios libros. No es santo de mi devoción, pero le alabo su imaginación a la hora de elegir los temas. Pérez-Reverte es un autor de best sellers, pero se nota que éstos están trabajados. En cambio, en este primer libro que leo de Juan Gómez-Jurado encuentro que lo único trabajado ha sido la descripción ya señalada de la Sevilla del XVI. Por lo demás, personajes e historia, son meras copias de otras historietas ya muy trilladas; la venganza por el asesinato de un amigo que ni siquiera logra congeniar lo suficiente con el protagonista (un Karate Kid del renacimiento). La historia de amor tan fácil y rápida como las que ocurren en una noche de discoteca. El noble malvado que sólo mira por su provecho, como en la serie La Peste. Y, además, la aparición de una serie de personajes históricos que no encajan para nada en la historia pero que el autor los mete con calzador para demostrarnos no sé qué. Además, nos los presenta como personajes insulsos e, incluso, idiotizados. Ni por pienso pudieron escribir su grandes obras eso personajes si eran como el autor los imagina.

Pero me siento extraño al redactar esta pequeña crítica. Debo ser un lector no normal, pues en esta misma página de Babelio todas las críticas ponen a la obra por las nubes. Creo que he sido mal lector al leerla, pues al hacerlo me venían a la memoria otras obras similares; Los tres mosqueteros, El perfume, El capitan alatriste, etc. Y, claro está, este ladrón queda en pañales. ¿Sabéis lo que pienso? que el lazarillo de Tormes hubiese sido fácilmente este ladrón, pero entonces El Lazarillo de Tormes no sería una obra universal.

Como no quiero acabar criticando más esta obra volveré a repetir que me ha gustado mucho la descripción de la Sevilla del XVI, pero me queda la duda de dónde ha sacado esa descripción, porque me gustaría leer algo sobre esa Sevilla.