Desde la primera página me di cuenta de que iba a disfrutar mucho leyéndolo. Auténtico libro de aventuras el cual me recuerda mucho a una mezcla de Alberto Vázquez Figueroa y a Reverte. Y sobre todo me gusta que su autor cambie de tema en sus diferentes libros al estilo de Follet. Es de esos libros que cuando lo acabas te cuesta empezar el siguiente por lo alto que quedó el listón. |