El Paciente

David Evans es un reputado neurocirujano de treinta y ocho años. Tras el fallecimiento de su esposa, un año antes, su hija de siete años es todo lo que le queda. 

Cuando un desconocido por e en peligro la vida de la niña David se muestra dispuesto a hacer lo que haga falta para salvar la vida de la niña. 

La historia se nos presenta como un diario que escribe el propio doctor desde el corredor de la muerte, y por tanto es en primera persona, lo que nos permite ponernos en la piel de David y sentir su angustia. 

Las partes protagonizadas por Kate están en tercera persona y para las relativas al malo de la película se utiliza la cursiva. 

Me gusta esa disposición porque es imposible perderse. A veces retomas la lectura tras una pausa y no sabes muy bien dónde estás, pero en este está muy claro. 

Me han gustado mucho los personajes, tienen mucha fuerza y están hábilmente descritos. 

El autor nos ofrece un thriller que no nos da tregua. Engancha desde la primera página y no puedes parar de leer. La trama está muy bien hilada y es sencilla de seguir. Me ha gustado su forma de transmitirnos la sensación de urgencia, el miedo de David y Kate a llegar tarde. Ha sido sencillo sentir su desesperación. 

Tenía este libro pendiente desde hace tiempo y no sé muy bien el motivo. Me leí Reina roja y  Loba negra, y fue el aviso del autor en Twitter el que me hizo rescatar el libro de la estantería. No lo leí en agosto porque estaba prevista leerlo en el club de lectura, así que me esperé.

La novela está genial y creo que es la que más me ha gustado del autor. Volveré a leer las otras antes de ponerme con Rey blanco cuando se publique. 

Os recomiendo la novela porque merece mucho la pena.