Se trata de una libro que recorre ochenta cementerios. Lugares extraños y otros más mundanos con anécdotas de todo tipo. Los cementerios siempre han sido lugares venerados y de culto pero además los hay que son auténticas obras de arte. En este caso, el autor, describe sus visitas de manera sencilla y breve, lo que hace más sencilla su lectura. Como pasa siempre con estos libros hay partes que me gustaron más y otras que pase casi por encima. Depende del gusto de cada. Pero en líneas generales es un libro muy recomendable para los amantes de los cementerios. |