El madrimonio ez un zueño dendro de un zueño.
|
El madrimonio ez un zueño dendro de un zueño.
|
Me pasé aquella noche convencido de que Buttercup se había casado con Humperdinck. Estaba destrozado. No sé cómo explicarlo, pero el mundo no funcionaba así. Los buenos se atraían entre si, y el mal era algo que uno echaba por el retrete , tiraba de la cadena, y todos en paz.
|
Cada noche, durante el año que siguió, siempre me decia algo parecido: Gracias por todo, Westley, buenas noches. Es probable que mañana por la mañana te mate.
|
El motivo por el que se ofrecieron a pagar esta desmesurada factura de correo es porque están convencidos de que no escribirá ni dios.
|
Siempre creo que todo es una trampa hasta que se prueba la contrario-replicó el príncipe-. Razón por la que sigo con vida.
|
-Me disgusta tener que matar a una muchacha-dijo el español. -Dios lo hace todo el rato; y si a Él no le molesta, no dejes que te preocupe a ti. |
- ¿Cómo puedes soñar si quieres con que te esté tomando el pelo? - Es que no me has dicho que me quieres ni una sola vez. - ¿Es todo lo que necesitas? Sencillo. Te quiero. ¿De acuerdo? ¿Quieres que te lo diga en voz más alta? Te quiero ¿Quieres que lo deletree? T, e, q, u, i, e, r, o. ¿Quieres que te lo diga al revés? Quiérote. |
-Soy tu príncipe y te casarás conmigo -le dijo Humperdinck. -Soy vuestra sirva y me niego -susurró Buttercup. -Soy tu príncipe y no puedes negarte. -Soy vuestra sirva fiel y acabo de hacerlo. -Negarte significa la muerte. -Matadme entonces. -Soy tu príncipe y no soy tan malvado..., ¿cómo es posible que prefieras morir antes que casarte conmigo? -Porque el matrimonio supone que se ha de amar, y el amor no es un pasatiempo en el que yo destaque. Lo intenté un vez y acabó mal, y he jurado que jamás amaría a otro. -¿Amor? -dijo el príncipe Humperdinck-. ¿Quién ha hablado de amor? Yo no, te lo aseguro. Verás, el trono de Florin debe contar siempre con heredero. Y ese soy yo. Cuando muera mi padre, no habrá heredero, sólo un rey. Ese soy yo otra vez. Cuando eso ocurra, me casaré y tendré descendencia hasta que nazca un varón. O sea que te quedan dos alternativas, casarte conmigo y convertirte en la mujer más rica y más poderosa en miles de kilómetros a la redonda, y regalar pavos para Navidad y darme un hijo varón, o bien, puedes morir de terribles dolores en un futuro muy cercano. Decídete. -Nunca os amaré. -Aunque me dieras tu amor, no lo querría. -Entonces, no sé hable más, casémonos. + Leer más |
Somos hombres de acción. Mentir no sería propio de nosotros.
|
Parecéis un hombre decente, lamentaré mataros
|
¿Qué criaturas mágicas podemos encontrar en Gringotts, el banco de magos?