El señor de las moscas es una novela alegórica, lo que significa que el escritor transmite muchas de sus ideas y temas principales a través de personajes y objetos simbólicos. En la obra se personifica el problema entre la civilización y el salvajismo en el conflicto entre los dos actores principales de la novela: Ralph el protagonista, que simboliza el orden y el liderazgo; y Jack el antagonista que encarna el salvajismo y la aspiración de poder. La preocupación central que el lector se encuentra en este libro es el conflicto entre dos impulsos competitivos que existen en todos los seres humanos: el instinto de vivir según las reglas, actuar pacíficamente, seguir órdenes morales y valorar el bien del grupo contra el instinto de gratificar los deseos propios, actuar violentamente para obtener la supremacía sobre los demás, y hacer cumplir la voluntad de uno. Me gustó mucho desde el principio el personaje de "Piggy", nombre que resulta llamativo y que desde el principio él dice que le llaman así (supongo que en el colegio) a modo de advertencia para que nadie lo haga nunca y lo único que obtiene es lo contrario, y se le queda ese nombre hasta el final, provocando las burlas de todos, pero es el personaje que representa la moral y la razón, que ayuda con su forma de pensar y de actuar y lo más importante, que no tiene emociones salvajes. Es un libro que tenía ganas de leer hace tiempo y realmente impresiona la lectura, lo que provoca el paso de los días en esa isla y comprobamos lo que implica que el instinto de salvajismo es mucho más primario y fundamental para la psique humana que el instinto de la civilización. al final te das cuenta de que esos niños han perdido totalmente esa inocencia que veíamos al principio, y realmente resulta muy chocante ver ese comportamiento más propio de adultos que de niños de edades entre los seis y los doce años. Un libro más bien corto, no llega a las trescientas páginas, fácil de leer, que te hará pensar y reflexionar, con momentos duros y algunos desagradables, donde vemos la maldad humana y el poder del instinto que permanece dormido dentro de todos los humanos cuando no hay una autoridad que mantenga el orden. |