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Para ser alguien a quien no le gustan las novelas históricas, esta lectura me fascinó. Muestra una realidad, obviamente con toques de ficción, que atravesaron y atraviesan muchas mujeres en Asia. Permite conocer un poco más la cultura y costumbres de la zona. Las actitudes machistas y las formas de vida muy precarias que se tenían en un contexto pre e incluso post-guerra. La narración me pareció muy sencilla de seguir, muy amena. Que esté narrada desde el punto de vista de una Geisha le da un trasfondo más profundo, más doloroso, podemos vivir en carne propia su vida y sus experiencias, podemos sentir sus anhelos y deseos, podemos sufrir como ella, e incluso, podemos sufrir lo que ella ya estaba acostumbrada a padecer y lo dejaba suceder con naturalidad. Este libro tiene el poder de hacernos increíblemente empáticos con el otro, no es algo que pueda pasar por nuestro camino y dejarnos indiferentes. El final es mi única queja, me pareció bastante apresurado, siento que el hilo de la trama se trabó un poco y no supieron cómo retomarlo, ni hablar de las emociones tan presentes en todo el libro y ausentes al final. P.D: les recomiendo ver la película, por supuesto es más rosa, pero la esencia misma está presente. |
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