Memorias de una geisha

Siendo yo gran amante de Japón no había leído Memorias de una geisha (ni he visto la película). ¿Por qué? Es un libro con cierta “mala fama”, se ha criticado mucho la falta de exactitud histórica y sobre la cultura japonesa… y por eso, no me atraía demasiado. Y, sin embargo, puedo decir que me ha gustado mucho.

Es cierto que debe tomarse como lo que es, una novela de ficción ambientada en el Japón, Kioto concretamente, de la primera mitad del siglo XX. Es decir, no es una novela histórica. Aunque es evidente la documentación del autor, no deja de ser mostrar una visión de Japón pasada por el tamiz estadounidense. de hecho, es una “americanada” importante, especialmente el final (lo que menos me ha gustado). Pero este filtro estadounidense no es necesariamente algo malo, de hecho, me parece que es la clave para convertir esta obra en el best-seller que es. Aunque está ambientada en Japón, es claramente una obra para un público occidental.

Hacía tiempo que no leía un libro tan largo y echaba de menos la inmersión total en una historia que supone leer libros así. Aunque el principio se me hizo lento, pronto la obra coge ritmo y no me ha sobrado ni una palabra. El día a día de la protagonista en su proceso de aprendizaje hasta convertirse en geisha es absorbente y muy evocador de un Japón que me muero de ganas de recorrer de nuevo.

El argumento no tiene sorpresas tras leer el título, es, exactamente, la biografía (insisto, ficticia) de una mujer a la que acompañamos desde su infancia hasta su madurez, en el duro camino de formación para convertirse en una geisha y sus experiencias como tal. Creo que es una muy buena opción para desmontar mitos alrededor de estas figuras, pero al mismo tiempo, invitaría a los que la leáis a seguir investigando sobre las múltiples estas mujeres.

No quiero acabar sin destacar los personajes secundarios de esta obra. Hay muchos y son la chispa de la narración, dan un extra de profundidad tanto a la novela como a la protagonista Chiyo (Sayuri), llevándola a extremos tanto positivos como negativos.