Londres, 1900. Matilda es una joven profesora que da clases en Riverview College, un colegio de chicas. Allí se las instruye para convertirse en buenas esposas, pero Matilda, siempre sutilmente, invita a sus alumnas a pensar por sí mismas y a seguir cultivando su intelecto. Va al trabajo cada día, le abre la mente a las jóvenes, y regresa a su casa, que comparte con la señora Westlake, una escritora que siempre le anda pidiendo consejos para sus historias. Todo parece andar bien hasta que un día Laura, una de sus alumnas predilectas, le hace una sorprendente confesión antes de que se marchen de vacaciones. al terminar el verano, todo el alumnado regresa... menos ella. Es entonces cuando Matilda, desconfiando de las razones que le dan desde dirección respecto a la situación de Laura, comienza a investigar por su cuenta. ¿Por qué abandonaría de repente su educación para irse de viaje por Europa junto a su tutor, el señor Easterbrook, a quien todo el mundo parece admirar? Sus pesquisas la llevarán a una antigua caja escondida en la habitación de la alumna. al abrirla, encontrará un colgante y un manuscrito con las palabras emborronadas por el paso del tiempo. Poco a poco irá uniendo pistas y, a lo largo de sus investigaciones, conocerá a excéntricos coleccionistas y al profesor Fleming, experto en el Londres oculto a los ojos. ¿Qué conseguirá averiguar tirando del hilo de todas estas pistas? El secreto de Riverview College se presentaba como un thriller de los de sentarte y no dejar de leer hasta terminarlo en pocos días. Desafortunadamente, no cumplió con mis expectativas. Se trata de una novela de alrededor de 450 páginas, con capítulos cortos y narrada en tercera persona desde el punto de vista de Matilda. Según se avanza en la historia, se nos plantea el problema —Laura se desvincula de la escuela de un día para otro— y la protagonista irá uniendo cabos para averiguar qué ha pasado en realidad. Me ha gustado la ambientación londinense que, a pesar de que la autora se sobrepasaba muchísimo con las descripciones, ha conseguido que creciera en mí el interés por saber más sobre la ciudad durante principios del siglo XX. ¿Cuál es el principal problema que he tenido con la historia? Su ritmo excesivamente lento. No es hasta más de la mitad del libro que, a mi gusto, se puso interesante la trama. Hasta entonces todo habían sido escenas muy parecidas y que no despertaron mi interés: Matilda descubre una pista, va a hablar con tal persona y esta es una experta en el tema y se pasa páginas enteras divagando con datos y hechos históricos, la mayoría de ellos irrelevantes. Aquí radica otro de mis puntos negativos: la novela parece un alarde de “sé muchísimo sobre esto” o “mira cuánto te puedo contar sobre Londres”; en muchos momentos me ha dado la sensación de que me estaban dando una lección de historia, en lugar de entretenerme con una novela de suspense. En cuanto a la pluma de la autora, me ha parecido un tanto simplona; no ha llegado a transmitirme absolutamente nada; los personajes han pasado por mi vida sin pena ni gloria y, aunque he sentido cierta empatía por el profesor Fleming, el resto no me han dicho mucho. Me gusta lo que ha querido transmitir (lo difícil que es romper con los cánones femeninos de la época y perseguir las propias aspiraciones), pero su forma de narrarlo me ha hecho la lectura más tediosa que amena e ilustrativa. Los motivos de Matilda, aunque nobles, me han resultado desproporcionados y muchas veces incoherentes: soborna, miente y sonsaca información a compañeras de Laura. Según leía más difícil se me hacía verle la ética a todo el asunto. Sí, quería ayudar a una alumna que estaba en apuros, pero hubo barreras que me pareció excesivo que cruzara. La resolución del misterio, lo cierto es que me ha convencido. A partir de poco más de la mitad del libro, me ha enganchado más la lectura y los hechos se han sucedido más acorde a lo que podría esperar de un thriller. Sin embargo, de nuevo se me ha desinflado la historia al llegar al final, muy abrupto y anticlimático. de tantas páginas, me han sobrado muchas del principio y me ha faltado más de desarrollo para el desenlace. En conclusión, no recomendaría El secreto de Riverview College por su trama inverosímil, sus personajes que carecen de carisma, la pluma de la autora, que no transmite emoción alguna, y un final precipitado que pone la guinda del pastel a una novela del todo prescindible. + Leer más |