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En un principio los diálogos me parecían simples y un tanto absurdos. La relación entre los protagonistas bastante creepy, con varios momentos en los que he sentido vergüenza ajena. Lo que si tengo que concederle, es que desde el minuto uno engancha una barbaridad. No os imagináis la sorpresa, en este caso para bien, que ha sido ir descubriéndolo poco a poco. La progresión es brutal tanto en los personajes como en la pluma de la autora, los diálogos se vuelven infinitamente más ricos, la relación entre Raquel y Ares evoluciona de una manera preciosa y en absoluto aburrida o tópica. Los capítulos relatados desde la perspectiva de nuestro protagonista masculino le sientan como un guante, creo que son necesarios para comprender mejor su postura y no recaer en lo de siempre. Me ha parecido un libro tremendamente completo, cada subtrama que se abre con los personajes secundarios invita a querer saber más sobre cada uno de ellos y a enamorarte sin remedio. No puedo esperar para leer más de esta autora. |
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