Fairy Oak 1. El secreto de las gemelas

En esta novela de literatura infantil – juvenil de fantasía escrita por Elisabetta Gnone, nos adentramos en el mundo de la magia y la concordia, con un marcado espíritu pacifista.
En ella se nos describe un lugar donde conviven seres mágicos, es decir magos y brujas, y no mágicos, humanos sin poderes mágicos, y todos ellos son capaces de llevar una vida armoniosa, sin disputas graves. Así nos encontramos con la primera enseñanza que nos deja el libro, ser amistosos y amigos de ayudar a los demás.
Continuando con esta idea, se nos va indicando cómo se es más feliz siendo solidarios y protectores con nuestro entorno, disfrutando además de la belleza y beneficios que produce la Naturaleza. Aunque haya personas dispuestas a destruirla para enriquecerse pecuniariamente, y priven a los demás de su método de vida, de ocio, etc.
Entre otros temas, también transmite el valor de la amistad entre hermanos, reflejando la importancia de alegrarte por tu hermano o hermana cuando reciba un premio, o tenga una buena noticia, y de la disponibilidad absoluta de ayuda para cuando se encuentre en una situación difícil o comprometida. Así como lo vital que es contar con la familia cuando se tengan problemas para que entre todos puedan solucionarlo aportando su consejo y conocimientos.
Además aporta la valiosa enseña del respeto hacia los mayores, sin criticar sus decisiones, aunque siempre con la explicación precisa y permanente por parte de los adultos del porqué realizar, o dejar de hacer, una acción. Así como dar la libertad justa y necesaria a los niños para que aprendan a valerse por sí mismos, sin entorpecer su aprendizaje, pero asegurando su bienestar e integridad. Favoreciendo de este modo que sus relaciones con el entorno sean más fluidas y desarrollen plenamente su potencial en cualquier ámbito de la vida, amén de su personalidad.
Y hablando de personalidad, en la novela se aprecia lo semejantes que son físicamente las gemelas, pero lo diferentes en cuanto hablamos de personalidad. Una es pura dulzura, mientras que la otra es rebelión y aventura, aunque la suma de las dos da la persona perfecta, por eso ambas se complementan en sus relaciones sociales, protegiéndose y ayudándose una a la otra.
Igualmente se resalta el valor de la sinceridad y la honestidad, que junto a la solidaridad hacen que todos, o una población, puedan desarrollarse y crecer en armonía, paz y prosperidad. Afeando, además, acciones como el cotilleo, la envidia y la mentira junto al egoísmo. Es decir pone de manifiesto la importancia del conjunto sobre la individualidad para que todos tengan una vida mejor.
Para finalizar, solo me resta decir que cualquier ser, por insignificante que parezca, en la novela el hada que cuida de las niñas puede ser un buen ejemplo, tiene un cometido sin el cual nada funcionaría correctamente. Como bien se resalta en la novela, donde las diminutas hadas procuran una ayuda excepcional e impagable.
Terminando esta reseña, apunto mi opinión personal sobre este libro infantil – juvenil, cuya lectura sería recomendable a partir de una edad de 8/10 años aproximadamente, que recomiendo a los adultos leer para reflexionar sobre algunos valores perdidos conforme se van cumpliendo años. E incito a que los niños lean porque les entretendrá, les hará disfrutar y educará en valores primordiales para que se conviertan en una buena persona. Por ello digo que es 100% recomendable.