Nadie negará el trabajo de investigación que hay detrás de la novela para reseguir las veces que Leonardo estuvo al borde de la muerte por decisión de terceros. Pero aquí acaba toda gracia de la novela. Explicada por un narrador que en todo momento nos hace saber que conoce toda la historia y en algún momento, incluso se da el gusto de avanzarla, le resta toda gracia a la novela, que en ningún momento tiene ritmo ni la tensión dramática necesaria para hacerte enganchar a la historia. Una total decepción. |