Primera parte de la tetralogía ambientada en el Holocausto Judío. Este libro lo escogí teniendo las espectativas muy altas, ya que estaba segura de que me iba a gustar, y las ha superado con creces. Felix es un niño entrañable, al cual le coges cariño enseguida y deseas consolarlo la mayor parte del tiempo. Esta novela me ha recordado a El niño con el pijama de rayas, por su inocencia y su forma de transmitir lo que está viendo en cada momento y a la maravillosa película La vida es bella, por la forma que tienen los personajes de sobrellevar los acontecimientos mediante historias narradas para calmar el dolor de lo vivido. La historia al ser cortita y estar narrada en primera persona por un niño de diez años, se lee muy fácil y de una forma ágil disfrutando desde la primera linea hasta la última. |