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Esta segunda parte me ha gustado más si cabe que la primera ya que la historia engancha bastante más que la anterior, tiene un ritmo trepidante, no dejan de pasar cosas durante toda la novela y eso hace que estés casi sin pestañear y con el corazón en un puño. El personaje principal y narrador sigue siendo Felix, al cual le coges más cariño si cabe. Y en esta historia conocemos en profundidad a Zelda, la niña que acompaña a Felix, he de reconocer que me ha costado un poco cogerle cariño a este personaje ya que es bastante cabezota y me sacaba de quicio en algunos momentos, pero el personaje logra enternecerme y cautivarme. En esta novela ocurren acontecimientos bastante duros pero aún así el ritmo de lectura es ágil. El final es emocionante y aunque algo me esperaba, me ha emocionado y sorprendido a partes iguales. |
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