Peach

📕Peach de ✒️Emma Glass en @sextopiso_es No leas lo que dice la sinopsis. No va de eso que rellena la contraportada. Es el sonido que crea con palabras. Lo que importa es la forma en que lo hace. Peach sufre violencia desde donde nunca debería venir. Peach calla y se rodea de los que no ejercen la violencia. Cuando el bien y el mal conviven juntos. Peach ve como el problema crece cada día en su barriga. Cuando es feliz se siente un melocotón, su novio es un árbol. Yo feliz me veo un pájaro. Me duras dos mañanas de un verano que no quiero que acabe. Me dura la lectura que tu resaca llega hasta el primer día de otoño que, por supuesto, tampoco quiero que termine aunque solo acaba de comenzar. Las frases cortas como cuchillo que raja lo onírico de lo sucedido. Que no tiene nada de realismo mágico pero las penas son para disfrazar. Para superar algo lo mejor es convertirse en ello, para que las heridas no duelan lo mejor es ser una de ellas mientras bordeas la tragedia intentando que no se convierta en algo hilarante. Metáforas que visten miedos, risas, llantos... ¿Cómo deshacer de un dolor que crece en una barriga? Os leo...¿Cómo os veis cuando sois felices? #peach #leoautorassiempre #leoautoras #literaturainglesa #emmaglass #sextopisoeditorial #englishliterature #englishliteracy

He acabado esta historia con un nudo que no sé bien deshacer.
He sentido mucha lástima por Peach pero sobre todo me ha crecido la rabia dentro.
He tenido que leer durante la lectura, corta pero intensa, alguna reseña previa porque no sabía exactamente a qué me estaba enfrentando. He leído, y coincido, en que la autora emplea el realismo mágico para contar esta historia de violencia y así quizás suavizarla, rebajar lo explícito de la narración e incluso convertirla en ocasiones en una auténtica pesadilla o un mal sueño con formas extrañas. Es como si la mente lo hubiese desvirtuado todo. Emma Glass emplea un lenguaje poético, desenfrenado y en capítulos cortos que hace que devores la historia en poco tiempo. Pequeñas dosis de pena, rabia, asco, miedo, porque Peach ha sido víctima y no sabe contarlo, no lo hace, y eso le crece dentro.

Con su novela, Emma Glass nos sumerge en un microcosmos cotidiano con elementos fantásticos, pero también nos invita a reflexionar sobre lo mucho que todavía queda por hacer para desterrar la desigualdad, la violencia de género y el machismo más rancio de nuestra sociedad. Su relato duele, duele mucho, pero es un dolor necesario, pues nos compete a todas y a todos revertir la situación. Despertar del eterno sueño y reaccionar.
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