El mago de Esmirna

Ha sido una lectura que me ha dejado un tanto indiferente. Aunque es cierto que tiene un mensaje, no es algo muy explícito y dudo que niños de diez años sean capaces de captarlo por sí solos.

En este libro nos encontramos con una historia de fantasía en la que un niño de catorce años tiene que adentrarse en una aventura que le dejará tres enseñanzas para la vida. A lo largo del camino, el joven Shaban se encontrará con personajes que le irán guiando y que, de una forma u otra, le dejarán cierta huella.

El texto está escrito a la perfección, pero considero que incluye un vocabulario que la mayoría de los niños en edad escolar desconocerán, lo que hará que la lectura se ralentice algo y que resulte menos atractiva.

La historia se divide en diez capítulos breves más un epílogo. Además, cada capítulo incluye una ilustración y está encabezado por una franja de diferente color para cada uno de ellos, lo que hace que el lector identifique perfectamente cuánto le falta para terminar un capítulo y pasar al siguiente.

En general, la historia es entretenida, pero no creo que resulte totalmente adictiva para todos los niños de en torno a diez u once años.