Este libro debería ser distribuido por todas las escuelas, todos los padres deberían leerlo y dárselo a sus hij@s. Es un libro hermoso que habla no sólo sobre lo difícil que es para una niña tener que vivir en el cuerpo de un niño y no podérselo decir a nadie. También habla sobre algo que seguramente la mayoría o me atrevería a decir que TODOS debemos trabajar y es sobre la aceptación de nosotros mismos, de mirarnos y no juzgarnos, de hacer a un lado todos esos prejuicios sobre el qué dirán y dejarnos ser. Me gustó que en este libro se haga énfasis en que diariamente y en todos lados somos bombardeados y bombardeamos a los más pequeños con lo que se supones que le corresponde a su género, es decir que si eres una niña te tiene que gustar el rosa, las muñecas y todo eso si por alguna razón te gustan los carros o el futbol es una marimacha u otros términos súper despectivos y horribles que existen en nuestro lenguaje y lo mismo pasa con los niños, si no les gusta algo que se supone que es "exclusivo" de hombres le llaman afeminado u otros terminos más despectivos. Como adultos creo que debemos tener mucho cuidado en nuestra manera de expresarnos y con nuestras acciones. Yo creo que poco a poco podemos ir cambiando esto y con esto lograr que los niñ@s puedan expresar sus verdaderos gustos, ser felices y el día de mañana se podrá ver reflejado en su trabajo y su vida en general. |