Aguas azul tormenta

Hay libros que abarcan temas muy duros, libros valientes que se atreven a centrar su historia en temas que durante mucho tiempo han sido tabú. Aguas azul tormenta es uno de estos libros. Esther Ginés reclama en esta historia la necesidad de poner nombre, porque lo que no tiene nombre no existe y lo que no existe no preocupa, aunque si que llegue a doler como puñales. Aguas azul tormenta es la historia de un duelo.

Odette es una joven escritora que toda su vida ha girado en torno a la figura de su madre, una mujer que soñaba con el mar, una mujer que desapareció de su vida cuando ella era tan solo una adolescente y que la obligo a entrar en la vida adulta de golpe. Años más tarde, Odette regresa a la isla dónde su madre desapareció. Allí buscará terminar con su duelo, un duelo eterno, un duelo que necesitará poner nombre para poder sanar.

La novela que ha escrito Esther Ginés es una novela valiente y rompedora. En ella, leyendas y mitos se unen para intentar dar explicación al destino de nuestra protagonista. Con una bella escritura y un paisaje fascinante, Esther Ginés aborda temáticas tan duras como la salud mental, el duelo y la necesidad de poner nombre.

Una historia que te marcará, una historia que te dolerá. Una historia que recomiendo a todo aquel que esté dispuesto a afrontar una historia de duelo, de redención, de amor, pero también de incomprensión, de tristeza y de vacío.

Tres hermanas vuelve a sorprenderme en esta colección de autores contemporáneos. Si Amargosa fue un sitio amable dónde quedarse a vivir, Aguas azul tormenta ha sido un sitio dónde poder reflexionar.

Amo la mar, pero su inmensidad siempre me ha causado mucho respeto. Su profundidad y todo lo que esconde: inclasificable, indómita, feroz, recóndita, símbolo de libertad, sensual, siempre en movimiento, enigmática, cadenciosa, salvaje, plácida, siempre cambiante, inabarcable e imposible de definir. La mar es un personaje más de Aguas azul tormenta: al que nos asomamos, pero no llegamos a ver en su totalidad, como cuando nos asomamos a conocer a las dos protagonistas. Como explica ella misma:”somos de agua y, por tanto, se puede conocer la superficie de nuestra alma, pero jamás las profundidades. "Tal y como pasa cuando miras al mar”.
Esther Ginés consigue describir y poner palabras al zambullirnos en las profundidades de mares interiores y exteriores. Me ha angustiado, me ha incomodado, he respirado en soledad la niebla que ilumina, el viento me ha despeinado, he sentido atracción y rechazo hacia el hechizo del mar, hacia lo desconocido. Siempre cuesta despojarse de la piel, aprender a convivir con el misterio y lo desconocido, abrirnos a la curiosidad y escuchar lo que quiere ser expresado. Este es un libro hermoso, sobre las historias que nos contamos, sobre sombras, cavernas, sueños, valentía…

Con Aguas azul tormenta, Esther Ginés nos devuelve a las costas frías de las Orcadas y nos presenta la historia de quien había planeado como un fantasma sobre la tranquilidad de Elisa en Mares sin dueño. Odette Murray, años después de la desaparición misteriosa de su madre, decide regresar a la isla de Fair, el último lugar en el que se la vio con vida. La razón: escribir una novela autobiográfica con tal de cerrar aquel capítulo traumático de su vida y el duelo que la acompaña desde la adolescencia. El presente es inútil para las historias, pues solo con el tiempo se recuperan los detalles, y no cuando una es testigo de los hechos.

Iris Murray, la madre desaparecida, era una mujer con el alma como el mar, con flujo y reflujo. Una mujer insatisfecha, que anhela más de la vida, pero que es obligada por el contexto y su condición de mujer a quedarse en un matrimonio que no la satisface. Decide viajar a la Isla de Fair, emprende una aventura como las que realizaba durante su infancia con su padre el farero. Pero siete días después, Iris no vuelve con el resto de compañeros. Nadie supo lo que le había pasado, nadie habló de su desaparición. Se convierte en un tema tabú incluso en su familia. Y sin palabras para hacer tangible la realidad, la desaparición sigue repitiéndose en la memoria de Odette, quien vive en un duelo permanente.

No elegimos cuáles son los recuerdos que pervivirán y que desplazarán a los demás, enterrándolos en los recovecos de nuestra memoria. Son los recuerdos felices los que habitualmente olvidamos, porque damos por sentada la felicidad, mientras que el trauma y la tristeza nos persiguen y marcan. Aguas azul tormenta es una historia sobre la pérdida, las relaciones maternofiliales, el amor, las enfermedades mentales y el peso del pasado. Una historia maravillosa salpicada de elementos sobrenaturales.

Gracias a Babelio y Masa crítica por enviarme un ejemplar de esta hermosa novela.

"Aguas azul tormenta" es la precuela de "Mares sin dueño", novela en la que Esther Ginés nos devuelve a las Islas Orcadas de Escocia. de nuevo, hay dos cosas que quiero destacar: la prosa de Esther y como la naturaleza y el paisaje vuelven a ser un protagonista más.

En ella, Odette viaja hasta la isla de Fair, una isla remota al norte de Escocia, donde su madre desapareció una década atrás, en un intento por hallar respuestas y así poner punto y final a su duelo.
Se trata de un libro mucho más introspectivo, más pausado, en que se tocan temas complejos como el duelo, las enfermedades mentales o las relaciones maternofiliales.

No quiero terminar sin poner ambas novelas de Esther Ginés en conjunto. En mi opinión, recomendaría leer primero "Mares sin dueño". Es cierto que ambas pueden leerse de forma independiente, pero uno de los elementos que más disfruté mientras leía"Mares sin dueño" fue ir descubriendo junto a su protagonista los secretos que rodeaban a los demás personajes, algunos de los que se desvelan en "Aguas azul tormenta".

Aguas azul tormenta cuenta la historia de Odette, una joven escritora oriunda de las islas Orcadas, que viaja a la pequeña y agreste isla de Fair en búsqueda de respuestas a las incógnitas que rodean la desaparición de su madre allí doce años atrás.

La novela está bien escrita, y es evidente la fascinación de Esther Ginés con el paisaje y el folklore de Escocia e Irlanda. Aunque nunca he estado en las Orcadas (y menos en Fair, que está aún más al norte), pude verlas a lo lejos hace años desde el extremo norte de la isla de Gran Bretaña. El mar, los acantilados y sobre todo el viento son tal y como los describe la autora en el libro.

Pero hay algo que no me ha convencido, y es el tratamiento que hace de la enfermedad mental (Ojo: ¡espóilers!). Lo que yo pensaba que iba a ser una novela inspiradora sobre hacer las paces con el pasado ha resultado ser un relato fatalista de historias que se repiten y que lleva temas como la depresión o el suicidio peligrosamente al plano de la fantasía. Porque mezclarlos con el folklore o jugar a la ambigüedad igual es algo que le sirve a Esther Ginés para recrearse como escritora, pero transmiten una visión romántica de lo que es una dura realidad para muchos.

Creo que a la hora de escribir sobre salud mental no basta con apuntarse un punto solo por nombrarla, sino que hay que preguntarse: ¿estoy tratando el tema de manera responsable?