Con una narración cargada de franqueza y valentía, Giner vuelve sobre sus pasos para relatarnos su problema de adicción y cómo logró curarse. Es un libro diferente a otros que he leído sobre el tema porque no pretende tener el secreto, o de tenerlo, no propone una curación automática y simple. Para poder superarlo tenemos que querer, pero también disponer de los medios. Sin olvidar que es un proceso doloroso y difícil. Como lectora me ha ayudado mucho al explicar con sencillez los mecanismos psicosociales y fisiológicos de la adicción y también la importancia del contexto. Sin duda lo recomiendo porque gracias a su honestidad es un libro realista, capaz de conmover y mover al lector, pero también de ayudarle, independientemente de que se tenga una adicción o no, puesto que facilita el diálogo interior y nos enseña que pedir ayuda es un acto de coraje. Nos permite reflexionar sobre nuestra esencia, cómo funciona nuestra mente y cómo podemos aceptarnos y mantener una relación sana con nosotros y nuestro alrededor, siempre acentuando la labor de los profesionales de la salud mental. Aunque está centrado en su experiencia personal, conduce a una reflexión sobre la sociedad de consumo en la que vivimos y cómo la adicción puede afectarnos a todos, siendo una enfermedad capaz de mutar y adaptarse a los nuevos tiempos. Con esto me refiero a que las adicciones van cambiando y aunque las asociemos a cierto tipo de sustancias el abanico es más amplio de lo que pensamos. En el momento en que algo que hacemos se torna dañino y problemático para nosotros mismos y nos vemos inmersos en un bucle del que no podemos escapar, o sentimos que no queremos hacerlo, algo no está yendo como debería. Debemos conocernos, debemos entendernos y debemos ser capaces de pedir ayuda cuando la necesitemos. El orgullo o la vergüenza van a intentar que no lo hagamos, pero si aprendemos a vivir en paz, a aceptar todas nuestras emociones e interpretarlas, nada debería impedirnos reconocer cuando algo va mal y tomar el camino preciso hacia la curación. + Leer más |
Javier Giner, director y guionista, presenta un afiladísimo relato en primera persona sobre la adicción y el arduo camino hacia la recuperación.
«Valiente, conmovedor, generoso.» - Pedro Almodóvar
Con una prosa excepcional, Javier Giner nos invita no solo a conocer y desestigmatizar el concepto de adicción, sino también a un viaje a lo más profundo de nuestro ser. A través de un relato en primera persona, nos adentraremos en el arduo camino hacia la recuperación y descubriremos el coraje que se precisa para aceptar la propia vulnerabilidad y el incalculable valor del perdón, a uno mismo y a los demás.
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