La bruma verde

“Ella pertenecía a ese otro grupo de la humanidad: el que daba la espalda a la descarnada realidad que se vivía en lugares como aquel y que nunca hacía nada.” ~ La bruma verde de Gonzalo Giner.

Bineka es una joven que habita en una aldea de la selva del Congo que un día es arrasada por un grupo de hombres armados. Bineka logra escapar y es acogida por un clan de chimpancés con los que convive en la selva durante meses hasta que un día es rescatada por Colin, un cooperante de una organización medioambientalista Greenworld.

Colin es el punto de unión en la trama con Lola, directiva de una importante multinacional de telefonía que un día recibe la noticia de que su mejor amiga, Beatriz, –para ella una hermana– ha sido secuestrada en el Congo y decide trasladarse al país africano para ver cómo puede ayudar al padre de Beatriz en las negociaciones. Beatriz también es cooperante en Greenworld y, en el momento de su desaparición, estaba investigando la tala ilegal de selva por parte de multinacionales.

Me ha encantado. Un libro de más de 500 páginas que te atrapa desde el primer capítulo. Dividido en cuatro partes y todas ellas igual de adictivas aunque he de reconocer que la primera, que narra la vida de Bineka en el seno del clan de chimpancés, ha sido mi favorita.

Me ha gustado como el autor ha hilado la trama; como ha ido surgiendo la interconexión entre los personajes; me han gustado los personajes de Bineka y Furaha (¡ojo, que Furaha es un chimpancé!), aunque también me han fallado otros más “happy flowers” que no me he creído en este libro por sus reacciones. Y, sobre todo, me ha gustado la denuncia de trasfondo. Además, en este medio confinamiento, me ha encantado el viaje que me he pegado por la selva del Congo y su historia que, además, el autor va introduciendo en el libro sin que te des cuenta y sin que quede un tratado de historia del Congo.