La bruma verde

La primera novela que leí de Gonzalo Giner fue El sanador de caballos, me gustó tanto que no dudé en leer en cuanto se publicó El jinete del silencio. Después leí Pacto de lealtad y Las ventanas del cielo por la misma razón. Sé que es un autor que no me va a defraudar. Recomiendo las cinco novelas suyas que he leído, me parecen estupendas y he disfrutado mucho leyéndolas. Con La bruma verde ha demostrado que puede escribir sobre cualquier género y no solo novela histórica, y tratar temas distintos como en este caso que denuncia lo que está ocurriendo en buena parte de la selva africana.

Como suele ser costumbre en sus novelas siempre hay animales entre los protagonistas de sus historias, ya sean caballos, perros o como en este caso chimpancés. Se nota que es veterinario, le gustan y entiende de animales, y eso se plasma en su obra. Conoceremos en esta novela como viven los primates y se relacionan entre ellos.
Bineka es una joven de 16 años, guapa y con unos impresionantes ojos verdes que llaman la atención. Vive en una aldea de la República Democrática del Congo y desde que murieron sus padres su abuelo se encargó de criarla. Hasta que un día unos hombres blancos arrasan con toda la aldea a su paso y se llevan a Bineka con ellos, siendo la única superviviente. Una manada de chimpancés provoca un accidente con los vehículos en los que viajan estos hombres y ella puede escapar. Desde ese momento una hembra de chimpancé, mayor y que había perdido a su hija en el accidente la protegerá, será acogida en su clan y vivirá entre ellos. A su vez ella cuidará a una cría que ha quedado huérfana a la que llamará Furaha.

Por otra parte conoceremos a Lola Freixido, una alta ejecutiva de la más importante empresa de telefonía móvil de España, muy entregada a su trabajo, y a la que no le han regalado nada para llegar a donde está, y con expectativas de subir dentro de la empresa. Recibe la noticia del secuestro de su gran amiga Beatriz, cooperante de la ONG Greenworld en el Congo, allí había encontrado su vocación y la estabilidad sentimental junto a un médico congoleño. En el momento de su desaparición investigaba las barbaridades que algunas empresas sin escrúpulos son capaces de cometer. Lola viajará hasta allí con Valentín, el padre de su amiga, un militar rígido y severo, con la intención de buscarla y pagar el posible rescate. al llegar conocerá a Colin Blackhill, cooperante británico de la ONG Greenworld, que les acompañará en la búsqueda.
Colin encontrará por casualidad mientras sobrevuela la selva a una joven, Bineka, entre un montón de chimpancés. Enseguida avisa a su amigo Luis, veterinario que trabaja en el Centro de Rehabilitación de Primates de Lwiro y emprenderán su búsqueda. Conoceremos el trabajo y las interesantes investigaciones del centro.

Las dos tramas, la de Bineka y la de la búsqueda de Beatriz, se encuentran y tienen en común la denuncia de la falta de escrúpulos, del expolio al que se está sometiendo al continente africano, como un país tan rico con tantos recursos naturales como oro, cobalto, coltán, cobre, diamantes o petróleo, tiene una población que se muere de hambre y es sumamente pobre. Se están cometiendo muchas barbaridades: deforestación masiva, abusos empresariales, corrupción institucionalizada, pérdida de ecosistemas y espacios naturales únicos, tráfico de especies protegidas, crímenes, mercenarios, milicias, genocidio...
En esta novela el autor hace un homenaje a los primates, a primatólogas como Jane Goodall o Dian Fossey, a los cooperantes de distintas nacionalidades de las diferentes ONG que trabajan en el continente africano, ya sean médicos, veterinarios, ecologistas o religiosos, que arriesgan su vida por el bien de todos.

—Beatriz vino con idea de combatir a los malos y descubrió que aquí había mucho más que hacer. Se integró en una gran familia, formada por docenas de cooperantes de las más variadas ONG, médicos occidentales o locales como yo, misioneros y otro montón más de gente; unos luchando contra la deforestación, otros educando o trabajando en hospitales....


En La bruma verde viviremos una emocionante aventura. Está llena de acción, denuncia, paisajes espectaculares, naturaleza salvaje, con unos personajes muy bien definidos, tanto los buenos como los malos. de estos últimos no he hablado por no desvelar demasiado.

Bineka, la gran protagonista, cautiva y enamora, es imposible no empatizar y encariñarse con ella. También Lola y Colin son unos personajes entrañables, pero sin duda la historia de Bineka y Furaha es la que más impacta y también impresiona. Además está contada de manera formidable.
Sé que por mucho que intente explicar lo mucho que me ha gustado no voy a ser capaz de hacerle justicia. Es emocionante, intensa, emotiva, y hace que te conciencies de los muchos problemas del continente africano. Sin duda hay que leerla.

La bruma verde es una estupenda novela llena de acción y denuncia, de personajes entrañables y que no te dejará indiferente.


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