 |
Desde muy pequeño Javier Gimeno Martínez ha sido un entusiasta y enamorado de la fauna. Licenciado en Biología se dedica a proteger la naturaleza a través de la divulgación científica. Ha sido monitor medioambiental, cuidador y conservador zoológico, participando en diferentes programas de televisión y radio y dando numerosas conferencias. Actualmente dirige uno de los mejores parques de aves del mundo en Alemania y es biólogo conservador de Faunia. "Los cocodrilos llorones" es su primer ensayo en donde de un modo natural, directo, sencillo y divertido conjuga la divulgación científica con pequeños retazos de su vida contadas por medio de anécdotas para transmitir su fascinación por el mundo animal y descubrírselo al lector. Seccionado en dieciocho capítulos de una temática diferente, el autor hace un recorrido desde la relación del ser humano con los primates hasta los dragones que habitan en las cuevas de los Balcanes pasando por comportamientos sociales, comunicación animal, asimetrías, camuflaje, okupaciones, crianzas, alimentación o dependencias. Todo ello ilustrado con unas preciosas imágenes hechas a bolígrafo y fotografías llenas de recuerdos para Javier. A pesar de no carecer de material ilustrativo, he echado en falta pequeñas fotografías o bocetos de los animales más extraños o desconocidos mencionados en el libro, pues para esclarecer mis ideas y conocerlos debía hacer uso de internet con la consecuente descentración de la lectura. A través del libro el autor no solo transmite su amor por la naturaleza y los animales, sino que con su enfoque divertido lleno de comparativas con nuestro mundo, anécdotas y claras explicaciones hace más atractiva la ciencia y facilita el aprendizaje de forma inconsciente. Sin duda "Los cocodrilos llorones" es una apertura al mundo animal, repleto de curiosidades y vivencias en donde el lector se hará consciente de la inteligencia de la naturaleza, especialmente la fauna, a través de sus comportamientos y relaciones y aprenderá a mirarla con otros ojos. Personalmente a pesar de su brevedad, lo he leído despacio, disfrutado y empapándome de cada una de las investigaciones mencionadas, descubriendo animales alucinantes y completamente desconocidos como el olms, el fletán, el haggi o numerosos tipos de aves. Al final me ha dejado una sensación de vacío y necesidad de conocer más especies y comportamientos ya que son temas interesantes que poco se tratan fuera de lo estrictamente científico y divulgativo. Por todo ello la presento como una obra recomendandísima para todos aquellos que tengan el gusanillo de la ciencia y sobre todo para los amantes de los animales. |
>
