Irène Némirovsky

Además de por sus novelas, quería saber más de la vida de la autora, y tras haber caído en mis manos otras biografías publicadas por la editorial Circe, sabía que no iba a fallar con esta de Irène Némirovsky escrita por su hija pequeña. Ésta demuestra una calidad literaria, si no parecida a su madre (eso sería mucho decir), si lo suficientemente buena como para hacer disfrutar de la lectura.

Narrada en primera persona, como si la propia Irène nos la relatara, asistimos a varios puntos de la historia reciente de la humanidad, tan interesantes como peligrosos. al pertenecer a una familia burguesa y judía, la autora tendrá siempre a su alrededor el odio y la envidia.

Aunque pasó muchas penurias por ser judía, ella siempre luchó por salir adelante. No obstante, algo que he descubierto a través de esta biografía y no me ha gustado ha sido que era muy clasista, y se creía superior a los judíos de clases más bajas. Podría haber hablado a favor de todos los judíos, pero solo quería la salvación de los judíos ricos, los pobres le parecían prescindibles. Un golpe muy triste que me ha hecho verla con otros ojos. Aún así, se agradece la sinceridad con la que su hija comparte con nosotros su cara buena y su cara mala.

De este libro además he sacado las lecturas que fue haciendo a lo largo de su vida y me las he ido apuntando una a una. Porque antes de ser escritora, Irène Némirovsky fue lectora, y disfrutaba de los libros más que de la compañía de otras personas.

Para conocer a tus escritores favoritos no hay nada como una buena biografía. Este es un género no muy valorado, pero que aporta mucho a la experiencia lectora, ya que te hace entender ciertos puntos de las novelas del autor o autora en cuestión. Recomendaré siempre la lectura de biografías por esto y también por el aporte histórico implícito en ellas. Un libro diferente que puedes disfrutar de vez en cuando. En este caso, conocer las experiencias por las que pasó Irène Némirovsky me ha hecho entender mejor sus obras.