Caen estrellas fugaces

En el Madrid del siglo XIX en medio de una tormenta un suceso paranormal acaece en la prisión del Saladero. La aparición de una mujer muy peculiar en el centro del patio, la peculiaridad de Nadezhda es que tiene unas cicatrices en los omóplatos como si hubiese tenido alas y se las hubiesen quitado.
¿De donde viene ?¿Cómo ha llegado allí?¿Es un ángel caído?
El inspector Granada será el encargado de llevar a cabo la investigación. Por otro lado, estarán el Sr. Leonidas, una persona que en su juventud se encargaba de estudiar milagros para la Santa Sede y Elisa, una vidente ciega, que se anticipa a todos los hechos que van a suceder en la novela, se verán implicados en la investigación.
Toda la trama llevará a una serie de asesinatos que se realizaran en nombre de la Sociedad Hermética.
A lo largo Caen estrellas fugaces encontramos varias historias que se entrelazan. Por un lado, el nudo central, la aparición de Nadezhda; por otro la vida del vicario Echarri, en su juventud cometió un asesinato por mandato de la Sociedad Hermética, y le perseguirá toda su vida.
El presidente de la sociedad, Maximiliano del Fierro, hombre que manda en un principio la busqueda de Nadezhda, parece ser responsable de otro asesinato que se cometió 30 años antes. También es culpable del suicidio de Remedios Galván por mal de amores.
Por último esta la historia de Leonidas y Elisa personajes opuestos pero que desde un principio surgirá el amor entre ellos .

HECHOS HISTÓRICOS

La novela Caen estrellas Fugaces comienza con la frase Madrid se tiñe de rojo sangre...

Es cierto que en 1859 en Madrid hubo una aurora boreal y se hace eco el períodico La española:

"...Desde las 11.30 hasta las 1.30 de la noche del domingo brilló en el horizonte una magnífica aurora boreal, presentando una dilatada faja de fuego que corría de Oeste a Este. La rareza que estos fenómenos presentan causan admiración de cuantas personas la aperciben..."

Los escenarios descritos en Caen estrellas fugaces nos permite pasearnos por las calles y establecimientos reales de Madrid y vemos su evolución hasta hoy. Así también nos muestran los personajes típicos del Madrid castizo.

"...En un Madrid que mide a las mujeres por su matrimonio, hostil a cualquier intento de emancipación..."

"La Casa de Gonzaga (...) Fábrica de abanico, sombrillas y paraguas. Hace esquina con la calle Montera, que hereda su nombre, dicen, de una dama que por su belleza traía locos a los madrileños..."

La calle Preciados"... Queda muy lejos el siglo XV, ya nadie recuerda a los dos hermanos que compraron los terrenos a unos monjes y establecieron allí sus casas. Los hermanos Preciados eran temidos, pues se encargaban de vigilar a los comerciantes de la zona que no robaran en el peso..."


PERSONAJES

Nadezhada: Mujer alada que aparece en la noche de tormenta en el saladero. Su nombre es eslavo y significa Esperanza y en toros idiomas esclavos. "...el rostro de la mujer tiene rasgos elegantes pese al pelo rapado y las cicatrices, que le dan una apariencia andrógina (...) la nariz es el rasgo más particular (...) fina, casi respingona, de las que se llaman celestiales."

La Divina Elisa: Vidente ciega, profesora de piano para niños invidentes"... la suavidad con que Elisa se mueve, que se extiende a los gestos. Jamás levanta el tono de voz(...) Es la suya una belleza natural. Su peinado no varia. No usa joyas, ni maquillaje..."

Leonidas J. Luzón: Antiguo investigador de falsos milagros, aquejado de una fuerte cojera por una poliomielitis que padeció de niño. "... de bigote y barba descuidado, se sostiene a duras penas apoyado en dos bastones"

Alonso Maximiliano del Fierro: Conde, emprendedor, millonario. La mano en la sombra que maneja los turbios asuntos de la Sociedad Hermética. "... Es alto, luce elegante bigotito y sus modales tiene el aire perezoso del dandi ingles."

Melquíades Granada: Inspector del cuerpo de Seguridad Pública. "...Más joven y con más barriga de lo que uno esperaría de su cargo, resulta un gigante. Luce bigotes cortos engomados en punta, barba larga, la cabeza completamente calva y los ojos de un azul húmedo..."

Gabino Echarri:Vicario general de la Santa sede. Hace años contrataba a Luzón para que investigará los falsos milagros. Hombre de acción y de turbio pasado, anda enamorado de la modista Leocadia. "...Ha cruzado la sesentena, de buena estatura y delgado, aún esta fibroso..."

Remedios Galván: La cirio, adinerada, soltera, culta, curiosa, inteligente perdidamente enamorada de conde del Fierro

Gheorge Balan: Sicario a sueldo del conde del Fierro. Un coloso calvo y con aspecto de bruto, su enorme corazón ansía dejarlo todo atrás y volver a las estepas. Hermano de Stefan "...El gigante (...) la nariz aplastada, rapado al cero. A lo ancho de su cabeza y espalda se entrecruzan varias cicatrices antiguas..."

Stefan Balan: Sicario a sueldo del conde del fierro. Taimado, arisco y sádico. Su nariz aguileña se monta sobre una mirada torcida. Hermano de Gheroghe. "... de nariz aguileñay facciones extranjeras (...) tene la mirada torcida y siempre maquinando maldades.

VALORACIÓN Y RECOMENDACIÓN

Me ha encantado Caen estrellas fugaces, es una novela de ficción pero desarrollada en un Madrid en que reconocemos su evolución. Los escenarios son reales, nos permite pasearnos por sus calles y los vivir entre los personajes típicos del Madrid castizo. Las manolas, las vendedoras de ultramarino, la vida bohemia de escritores y actores, las historias que acontece en los cafés, taberna y bulevares.
Un Madrid del siglo XIX que evoluciona y que vemos también en la novela.
Recomiendo esta novela a todas las personas que les guste las novelas negras, las de ficción pero también a aquellas que les guste la novela histórica.
Novela negra porque desde el principio tenemos planteado una investigación que nos atrapa y no nos deja parar de leer.
Ficción porque la aparición en la trama de cuatro arcángeles en Madrid, es el hilo conductor de toda la novela
Histórica por todos los escenarios reales descritos en la novela.

Voy a empezar destripando el final de la reseña: esta novela ha sido una sorpresa enorme, respecto a todo, no sólo por su trama (aunque al no leer normalmente las sinopsis, con las tramas de los libros siempre me llevo esa sorpresa, todo sea dicho). Porque tengo que reconocer que al principio del libro me hice una idea completamente equivocada de la temática de esta novela, pero lo cierto es que la culpa fue del prólogo. Es verdad que se nos advierte a los lectores en nota informativa que pese al aire místico y sobrenatural que pueda parecer que tiene, casi todo lo que se narra existió en mayor o menor medida aunque sea adaptado a la ficción. Así que realmente estamos ante un thriller histórico con ganas de ser novela policiaca. Y creo que lo consigue, a su manera muy peculiar.

Nada más comenzar, lo primero que llama la atención es la narración. Con sólo leer unas líneas nos podemos dar cuenta de la forma tan original y cuidada en que está narrada la historia, llena de florituras del lenguaje y de estructuras muy elaboradas que recuerdan precisamente a los grandes clásicos del castellano. Si bien en un principio puede costar acostumbrarse a este tipo de fórmulas narrativas, enseguida se coge ritmo y como no te fijes, ni siquiera te das cuenta de que no es la típica narración a la que solemos estar acostumbrados. Desde luego es un punto a su favor que me ha gustado muchísimo porque marca la diferencia con el panorama actual.

Por otro lado, el otro bloque fuerte de “Caen estrellas fugaces” son los propios personajes y no por lo que suelen serlo. Normalmente estamos acostumbrados a que nos gusten personajes muy profundos, con historias personales que les dan peso o con personalidades arrebatadoras que hace que conectemos con ellos. A mí me ha parecido que este no es el caso, y sin embargo son unos personaje inolvidables porque todos y cada uno de ellos son los perfectos antihéroes. Ya desde el principio conocemos al protagonista, Leónidas Luzón: borracho, malhablado y batiéndose en un duelo ilegal del que sale vivo de pura suerte. Frenólogo y abogado del diablo (profesiones muy poco frecuentes en novelas ambientadas en el siglo XIX) se dedica a realizar investigaciones para la Iglesia para desacreditar falsos milagros o sucesos “paranormales”. Por su parte, la protagonista femenina, Elisa Polifeme, es una vidente invidente (y no es coña) que ni ella misma sabe lo que ve en sus visiones y que resultan un poco inútiles porque no sabe darles significado. Cuando el escéptico Luzón y la creyente Elisa se encuentran, el primer caso que les toca investigar por azares del destino es ni más ni menos que un “ángel caído” en el patio de una prisión.

A partir de aquí la trama es un cúmulo de misterios, de hallazgos, de poner sobre la mesa conocimientos que mezclan ciencia y folklore y de investigaciones por parte de autoridades oficiales y no tan oficiales: un inspector de policía seguro de sí mismo, unos hermanos sicarios sacados de un freak show, un cura sesentón que esconde una amante (y algo más), un investigador francés que parece interesado en Elisa, un marqués sádico con un mayordomo más sádico aún, una cuarentona soltera en busca de un buen partido… Todos ellos acaban de una forma u otra conectados en una trama en principio muy sencilla a grandes rasgos pero contada de una forma tan elaborada que al final resulta compleja y desconcertante.

Además, durante las investigaciones se incluyen multitud de datos que a mí personalmente me apasionan, ya sean históricos sobre la ciudad donde transcurre, Madrid, o datos sobre sucesos que de verdad ocurrieron, algún cameo de personajes ilustres de la literatura española decimonónica y algo de lo que suelo disfrutar muchísimo: las sociedades secretas, su simbología y su organización. Todo el conjunto es una combinación de historia, mitología, ocultismo, ciencia forense, simbología… Y por una vez no tiene nada que ver con los masones ni con los illuminati, que también resulta ser un soplo de aire fresco después de tanta novela al estilo de Dan Brown.

En cambio, si tengo que decir algo como punto menos atractivo, diría la longitud de los capítulos, aunque claro está, esto depende del tipo de lector que coja la novela. Yo siempre prefiero capítulos de pocas páginas porque me aceleran la lectura, pero en este caso la novela se divide en sólo 7 capítulos para las 500 y pico páginas que tiene. al final no ha resultado ser un impedimento pero sí que me costó coger ritmo al principio porque no veía el final de los capítulos cuando me ponía a leer. Nada que la narración tan fluida no pudiera paliar, así que simplemente lo comento como observación.

El final (y me refiero a las 100 últimas páginas) tiene un ritmo tan vertiginoso que en realidad parece una película cambiando continuamente de escena en el momento de mayor tensión. Aunque sí que es verdad que los misterios se van resolviendo poco a poco a lo largo de todos los capítulos, en el último se resuelven muchísimas cosas que quedaban abiertas pero a la vez se nos abren nuevas posibilidades. Y es que tengo que decir que a medida que iba leyendo, la sensación que tenía era que esta novela es un poco introductoria, en el sentido de que sirve para presentar a unos personajes, sobre todo los dos principales, Luzón y Elisa, a los que volveríamos a ver resolviendo nuevos casos, por así decirlo. al final creo que la mecánica será otra porque este caso no ha hecho más que empezar y ya me ha atrapado por completo.

Por último, no puedo menos de alabar el magnífico trabajo de documentación que ha debido de tener esta historia por parte de los autores. Es algo que siempre me ha fascinado: la de horas y horas que tiene que haber detrás de un simple dato en una línea de un libro como este. Y creedme que esta novela tiene muchísimos datos y todos ellos apasionantes: desde la historia de los duelos, el cambio de nombres de las calles madrileñas con el paso de los siglos, las técnicas de investigación forense precientíficas, las costumbres sociales en los salones de la aristocracia en 1859… Una maravilla de ambientación que sólo se consigue con mucho trabajo y que sólo se aprecia con mucho interés.


Resumiendo, ha sido una gozada poder leer una novela con un estilo tan cuidado, tan original y tan distinto a otras historias del mismo género. En definitiva, una novela más que entretenida y unos personajes muy llamativos y carismáticos que espero poder seguir disfrutando. No conocía a los autores porque esta es su primera novela en el panorama editorial, pero se nota muchísimo que detrás hay años de experiencia creativa y de compenetración a cuatro manos, porque el resultado es una historia muy atractiva, que sin caer en los tópicos, e innovando y arriesgando con nuevas fórmulas literarias, consigue atrapar desde mismo momento en que cae lo que sea que cae del cielo.
Enlace: http://enmitiempolibro.blogs..

Como diría un buen amigo mío: “Hay tantos misterios misteriosos...” Y es verdad si algo nos dejó el pasado son misterios.
No sé si están ya todos escritos, pero hay tantas tramas que se parecen unas a otras que a mí, al menos, me da a veces la sensación de que es el mismo libro con diferente argumento.
En “Caen estrellas fugaces” el misterio es lo de menos (importante), pero lo de menos. La historia tiene suficiente fuerza por ella misma; personajes con un fin, una vida que llena páginas al margen de la intriga.
En el siglo XIX, Madrid quiere ser una ciudad moderna a la altura de París, iremos leyendo cómo se va construyendo, nuestros autores se documentaron de forma magistral. Creo que ahí está la clave de este libro, en su gran documentación, enseñándote el Madrid actual en lo que fue antaño. La vida pasa, pero las personas no cambian: miserias, chantajes, gente noble, gente mezquina todos ellos alrededor de una Sociedad Hermética.
Soy lectora, sé lo que estáis pensando, más a lo Código Da Vinci, pues no, no le he visto ningún parecido, aquí he disfrutado de cosas que desconocía y he memorizado frases muy bien construidas. Repito: no es el misterio es la historia lo que te llevara a seguir leyendo, esa es la diferencia.
Una novela que por primera vez no voy a resumir, pero cuyas aventuras os llevarán al otro Madrid, a ese que existe bajo tierra, esos pasadizos ocultos donde hay una cueva con olor a azufre.. Luego, cuando salgáis de allí, veréis un cielo oscuro alimentado por una inusual tormenta que despertara malos presagios.
¿Creéis en Dios? ¿Pensáis que Satanás simplemente fue un ángel que no quería tener un amo? ¿Te hubieras revelado tú de ser él? Religiones, sometimiento, misterio y luchas buscando la libertad. Fuerzas del bien y del mal, pero, sobre todo, humanas
queriendo entender que no todo está en la fe.
Yo, que he leído tantos misterios misteriosos, yo, que me quedan tantos por leer, os digo que este libro merece mucho la pena.

Ya lo dijo Lucifer: Non Serviam.

Ahora todavía hay gente que grita lo mismo. Los siglos pasan , pero el ser humano sigue luchando por lo mismo, su libertad.

Caen estrellas fugaces nos transporta al Madrid de 1859 en dónde iremos conociendo distintos personajes que nos harán experimentar todo tipo de emociones, desde tristeza, alegrías e incluso odios sin límites (como podrán verlo a través de los estados que fuí subiendo a medida que avanzaba la lectura).

Tenemos misterios, crímenes, fenómenos paranormales o sobrenaturales y un trasfondo histórico que hace que sumergirse entre las páginas de esta historia sea una delicia y se vuelva adictiva.
Como lo he dicho por algún lado, este libro nos permite imaginarnos a la perfección las calles de Madrid, caminar junto a los personajes y ser un espectador más del drama y las batallas que se llevan a cabo.

Hay personajes que lograron ganarse el corazón del lector por su tenacidad, por su dulzura, por las cosas que les toca vivir y hay otros como el Conde que sacan los peores sentimientos de uno, haciendo que cada vez que aparece en escena una quiera meterse dentro de la historia y hacer justicia por mano propia.

A medida que se avanza en la lectura, se nos van creando cada vez más interrogantes, que hacía el final del libro y con pocas páginas por leer hace que una termine caminando por las paredes desesperada porque va notando que hay muchas cosas que van quedando sin resolver pero a no desesperar (o no mucho) que esta gran historia tiene una continuación y será cuestión de esperar a que sea publicada (o de secuestrar a los autores y exigir que nos cuenten cómo sigue la cosa).

Gracias a Caen estrellas fugaces he encontrado otro literigato para el desafío, y se trata de un gatito callejero que va a visitar a Elisa. Vamos 7 literigatos de 10... vamos que completo el desafío anual jijiji

En resumen, es una historia para no perdérsela, porque tiene un poco de todo como lo he mencionado antes, hasta que no te sumerges en este mundo no comprendes la cantidad de cosas que suceden en el libro y terminada la lectura conjunta que tuvo como bonus especial la participación de los autores, que siempre fueron muy amables para responder a las dudas y los comentarios de los lectores, hay que sumar que existe un grupo en face para los que terminaron de leerlo que nos aportan más datos sobre los personajes, los sucesos históricos y muchas cosas más, es decir, el libro es una caja de sorpresas que no se terminan nunca, por eso mismo NO SE LO PIERDAN

Este libro tenía todas las dosis necesarias para que yo lo leyera y que me gustara. En un solo libro aúnan misterio, esoterismo, S. XIX y mi Madrid natal.

Desde las primeras páginas nos encontramos con un gran misterio que sino eres creyente quieres resolver cómo una mujer ha llegado hasta el patio de una cárcel en medio de una tormenta, pareciendo que ha caído del cielo. Además de que porta unas extrañas marcas en su espalda como de alas cortadas. Para resolver este misterio se entrelazan diferentes personajes con diferentes creencias hacia el hecho de creer o no creer en los sucesos esotéricos. Entre ellos están Elisa, una chica ciega pero con un poder muy especial y, Leónidas, un hombre que busca la razón a cualquier hecho.

Los dos estarán acompañados de diferentes personajes que irán entrelazando diferentes tramas como el inspector Granada con sus investigaciones de asesinatos que tienen relación con la mujer sin alas. O un sacerdote amigo de Leónidas. O el rico del Fierrro que tiene entre sus manos a casi todo Madrid.

Todos tienen sus secretos que iremos descubriendo poco a poco, y se verá la relación que tienen todos al final. Relación que está tan bien construida y no se deja intuir en ningún momento del libro que cuando se van encajando las piezas te dejan boquiabierto. Y no son los típicos personajes fuertes y héroes de las historias, sino que los autores nos presentas a unos personajes casi diría con toques de antagonistas. Porque todos tienen sus defectos, son tan reales que los lectores pueden identificarse con ellos ya que van resolviendo el caso a partir de errores y son tan imperfectos todos. Y algunos tan tan malvados...

Otra cosa que hay que destacar de la obra y que me ha gustado mucho, es la forma tan particular de narrar. Desde las primeras líneas vemos una clara diferencia entre cualquier otra obra que he leído anteriormente este año. Y es que es como leer un libro clásico. No porque la narración sea muy clásica pero tiene un toque con ciertas florituras que me lo han recordado. al principio me chocó pero al estar acostumbrada a leer clásico enseguida entré en la historia y el ritmo fue muy bueno. Me gustó mucho ese toque de describir la ciudad exponiendo como era en el S. XIX y luego diciendo lo que habría ahora para que el lector actual se situara. Fue de gran ayuda.

También cabe destacar el gran trabajo documental que han tenido estos autores ya que no solo es una obra de misterio sino que para hacer esas descripciones se han valido de grandes documentos de la época. Además de explicar y entrelazar la narración con hechos reales de la época como por ejemplo el accidente de la cárcel del Saladero , y costumbres sociales para hacer todo lo más real, además de mostrar las diferentes ciencias que iban surgiendo en la época, punto que me ha recordado mucho a una de mis series favoritas, "Penny Dreadful". Esta obra, como digo, aúna de una forma perfecta lo real con el folklore. Que he disfrutado sus páginas de principio a fin.

Y es que no solo introduce hechos reales sino también personajes históricos que veremos aparecer o nombrar como es el caso de Vidoq (muy hizo mucha ilusión ya que me gusta mucho ese personaje).

Solo le he sacado un par de pegas. La primera la extensión de capítulos es bastante larga pero al estar contado desde diferentes puntos de vista e ir intercalándose entre si podía hacer pausas. Pero la trama de ese capítulo se me hacía muy extensa.

Y luego el final. El ritmo es muy bueno durante toda la obra. Siempre están sucediendo cosas. Y en el último capítulo, las últimas cien páginas aproximadamente, el ritmo es vertiginoso. Pero llega el epílogo y te deja con ganas de más. Yo pensaba que era un libro autoconclusivo. Y veía que se dejaban muchas tramas abiertas. Me gustan los libros con cosas abiertas pero con tantas... Cual fue mi sorpresa el viernes que en twitter los autores anunciaron que en la firma de libros iban a regalar el primer capítulo de la continuación. Sí, hay continuación. Así me quedo más tranquila. Y mi punto negativo a lo que os cuento es a medias jejeje

En conclusión, un libro lleno de misterio, ocultimos, folklore, ciencia forense que me ha recordado a películas ambientadas en la época del S.XIX como Vidoq (personaje que sale nombrado en la obra), Sherlock, y la genial serie Penny Dreadful. Todo mezclado con una forma narrativa exquisita de los autores que me ha dejado muy buen gusto de boca para ser la primera obra de estos autores.
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