Hijos del dios binario

David B. Gil sabe contar historias y urdir tramas de las que enganchan, independientemente de si la historia tiene como fondo el Japón feudal o finales del siglo XXI.
Empecé el libro sin expectativas, más allá del hecho de estar leyendo a uno de mis autores preferidos, porque hasta ahora todo lo que había leído de él se desarrollaba en el Japón feudal y es un cambio de escenario muy radical. Y sin ser yo muy experta en ciencia ficción el libro me ha gustado mucho, los personajes, tal como nos tiene acostumbrados, son sólidos y originales, se deslizan por la trama sin incoherencias y sin ser complicados ni tener una evolución evidente consigue que les cojas cariño.
Como la verdad es que en su conjunto es un libro de lo más recomendable voy a ponerle un par de peros, hay dos personajes secundarios que me pedían más, uno de ellos es el primer Hacker que le ayuda, luego está Inamura, que es un personaje que parece que tenga muchos claro oscuros interesantes pero que apenas se queda en una figura del decorado.

PARA QUIEN: Es un buen libro de aventuras mezclada con novela negra y en un escenario de ciencia ficción, así que abarca un montón de géneros y por tanto creo que es un libro que le puede gustar a casi todo el mundo.
LO MEJOR: Shanghái a finales de este siglo, en mi cabeza me ha quedado brutal.
LO PEOR: lo ñoña que me ha quedado la reseña…