Forjada en la tormenta

Los fans de "El guerrero a la sombra del cerezo" estamos de enhorabuena.
La nueva novela de David B. Gil no sólo comparte escenario, época y contexto sino que algunos de los muy queridos personajes de su ópera prima o se nombran o simplemente aparecen.
¿Quiénes?

Asaemon, aquel cazador y rastreador del clan Sugawara que tan buenas migas hizo con Ekei, dará la campanada de su vida (nunca mejor dicho) en "Forjada en la tormenta" y asumirá la investigación de la desaparición de cinco muchachas en una aldea del usurpado reino de los Ikeda.

¿Algún personaje más? ¡Si! Y anticipo que uno de los más queridos hará una aparición memorable, se te erizará la piel y evocarás aquellos tiempos vividos en su primera novela.

Esta es la razón por la que recomiendo a los que sientan curiosidad por este autor, que comiencen por el libro que le dio la fama, pese a su extensión.

Aunque ambos comparten tiempo, entorno, algunos personajes e incluso situación política, no podemos hablar de primeras o segundas partes. Son independientes. El autor regala guiños a los nostálgicos, pero deja que "Forjada en la tormenta" respire aparte y se independice.

La novedad, ( y la magia) la encontramos en la coralidad de sus personajes y la maestría de crear a dos mujeres valientes, rebeldes y sufridas como actrices principales en una Japón Medieval (con lo que esto representa para el género femenino de entonces) sin la necesidad de forzar la situación, sino siendo sus vidas y sus elecciones perfectamente plausibles.

El gaditano repite el recurso de dos tiempos y tramas distintas que se cruzarán en el camino para aumentar el valor de las mismas. Si al lector por separado ya les parecerá atractivas, crecerá inexorablemente su pasión al conocer el nexo de unión entre ambas.

Gil recupera la cadencia en su prosa. Siempre elegante, bella y tensa. Juega con un efecto marca de la casa, parece que todo va a cámara lenta gracias a lo bien descritos que están los rituales, tradiciones y movimientos.
Hasta que silban las katanas.
Y entonces, se desata la tormenta, y te arrastra.

Una novela de apenas 370 páginas a la que nada falta, si acaso saber algo más de la dama Fiju y su "empresa" que nos arroja un argumento buenísimo para quien sabe, otra novela.
¿ Dónde hay que firmar si mantiene la misma calidad?

David sube enteros, y se coloca entre los más grandes novelistas del género histórico y siendo justos, de cualquier género.

Su talento para las letras es excepcional, y a esto se le suma buenas historias, bien construidas y argumentadas, de las que es imposible desengancharse.

Un libro lleno de paisajes, cultura, tradiciones, pobreza, desapariciones, discriminaciones y un código de honor que cada personaje entiende a su forma.

Y sobre todo un libro donde cobra protagonismo el papel femenino en una lucha contra las circunstancias y contra el hecho de serlo.

De lo mejor leído este año.