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En este libro conocemos a Julia, una chica a cargo de una empresa familiar a la fuerza, un ex con autonepiofilia (una filia que yo ya conocía pero que me sigue sorprendiendo), una madre y una hermana con las que no tiene mucho contacto y un grupo de amigos de lo más maravilloso que puede existir. La historia en general me ha gustado bastante, la autora demuestra una vez más, una madurez absoluta a la hora de escribir. La reflexiones del libro me han encantado pero sobre todo, las conversaciones que Julia mantiene con su psicóloga y los ejemplos que ésta le pone. Isabel es una mujer sabía. También me ha gustado mucho la relación de todos los amigos, el respeto que se tienen, y el apoyo incondicional sean cuales sean las circunstancias. La historia tiene un puntito de humor muy bueno. Y además en esta historia predomina mucho la música. El protagonista masculino me ha gustado también bastante y la relación que va forjando con Julia al principio me pareció algo precipitada pero la autora ha sabido reconducir la situación muy bien, desde mi punto de vista. Me ha encantado saber el significado del título del libro a través de la protagonista y me ha parecido algo precioso. En definitiva, es un libro muy recomendable, muy sano, con mucha lecciones de vida, alguna que otra que te invita a reflexionar. |
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