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El verano del año pasado leí la primera novela de Lucía Gil, Mientras dure el verano, y fue una lectura que disfruté mucho. Una historia que, presentándose sencilla y con una trama sin complicaciones, termina ganándote precisamente por esa sencillez y por la naturalidad de sus personajes y el romance que se desarrolla pero, especialmente, por dejar bien marcado un mensaje sobre confiar en uno mismo y luchar por los sueños. Me gustó mucho y por ello no dudé en adentrarme en la lectura de esta nueva historia. En esta novel conocemos a Julia, una joven que, de la noche a la mañana, se ve obligada a hacerse cargo del negocio familiar, con trabajadores y personal que no parecen respetar sus opiniones y donde se siente como pez fuera del agua. Ese motivo, entre otros, la ha llevado a acudir a terapia con una psicóloga que, tras una serie de sesiones, le propone la idea de ser por un día una persona diferente. Y, así, en un arrebato de locura, le pide a su amiga Lupe un cambio de look, transformándose por una noche en Anastasia, una chica totalmente nueva y diferente a Julia; una joven con cero preocupaciones dispuesta a disfrutar de una noche de fiesta con sus amigos. Pero sus amigos terminan pronto la noche y la nueva Anastasia decide terminar la noche por su cuenta en un karaoke donde conoce a Manu, un músico al que irá conociendo poco a poco tras una noche de locura. Los problemas entre los dos no serán pocos, pero tendrán que aprender a abrir su corazón, dejarlos los miedos atrás y librarse de ataduras. ¿Lo conseguirán? El planeta que inventemos es de esas historias que te alegran el día y el momento de lecturas, las que lees con una sonrisa tonta pintada en la cara y que, sin desvelar el gran misterio del universo, simplemente con una trama de romance y de amistad que se puede palpar con los dedos, te sumergen de lleno en personajes y escenarios. Te sientes parte de la historia, un personaje más, un amigo al que le cuentan sus vivencias y desventuras, y eso hace que disfrutes mucho la experiencia de lectura. Además, como ya sucedió con la anterior novela de Lucía Gil, El planeta que inventemos vuelve a contar con una moraleja tras la trama romántica. Tiene mucho de amistad, de relaciones familiares y de sueños y metas por cumplir que motivan al propio lector y acompaña también muy bien a la historia romántica entre Julia y Manu. En el libro nos encontramos con los amigos de Julia o, mejor dicho, sus vecinos, ya que todos viven en el mismo bloque de pisos. Es una combinación de personajes de lo más dispar y variopinta y me parece una idea de lo más acertada en este tipo de historias. Todos tienen personalidades muy diferentes y también cuenta con sus minutos de fama, pues también tienen mucho que aportar a la historia no solo como apoyo para Julia, sino también con sus vidas personales y sus asuntos románticos y de futuro. Y así, conocemos a Lupe, una joven que está enamorada de alguien que no la respeta; León, que vive enamorado en secreto de Julia y que calla sus sentimientos por miedo a perjudicar la bonita amistad que tienen; Daniela que se va a casar con Marcos, siendo Julia su wedding planer; Alex, Sergio, Diego, Bea... Una gran variedad de personaje que aportan algo especial y diferente a la amistad y al grupo de amigos tan estrecho y bonito que han formado. Y, por último, tenemos a Manu, el joven músico por el que Jula cae rendida a sus pies y con el que tendrá que superar una serie de baches que involucran especialmente a la ex de Manu. Es una historia, como ya decía, sencilla, nada diferente a lo que hayamos podido leer o ver en películas y series de temática similar; pero es la simplicidad y la sencillez de la trama, que se siente como un día cualquiera en la vida de tu mejor amiga, o incluso en la tuya propia, lo que la transforma en algo especial y bonito. Una historia y una lectura perfecta para desconectar y dejarse transportar a la vida de una protagonista que te incluye en ella como si estuviera delante de ti narrándote sus aventuras y desventuras no solo en el amor, sino también en la amistad, en lo personal y profesional y en lo familiar, dejándote al mismo tiempo con un bonito mensaje y moraleja sobre ser valientes en la vida y luchar por imaginar, soñar e inventar un planeta nuevo entre la negatividad del mundo en el que vivimos. Siempre hay que mirar hacia adelante y enfrentarse a todo lo que te tenga preparado la vida con la cabeza bien alta y actitud positiva. Es un mensaje que me ha llegado y de los que se necesitan en los tiempos que corren. En resumen, 'El planeta que inventemos' es una historia y una lectura perfecta para desconectar y dejarse transportar a la vida de una protagonista que te hace partícipe, amiga y confidente, narrándote sus aventuras y desventuras no solo en el amor, sino también en la amistad, en lo personal y profesional y en lo familiar, dejándote al mismo tiempo con un bonito mensaje y moraleja sobre ser valientes en la vida y luchar por imaginar, soñar e inventar un planeta nuevo entre la negatividad del mundo en el que vivimos. Una historia sencilla que, lejos de ser original en el género, logra con su sencillez sentirse especial y llegar al lector. al menos conmigo lo ha conseguido. Enlace: https://eraseunlibro.blogspo.. |
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