Gamberrada de dimensiones bíblicas en la que los autores desatan todo su arsenal de bestialidad, humor negro, mala baba y ultra violencia gratuita. Tiene su gracia, aunque el producto final termina por cansar por la deriva argumental de la que hace gala este tomo con tres arcos, de los cuales me ha convencido el primero y me han aburrido los dos últimos. El dibujo a veces resulta confuso, excesivo en sus trazos rotos y en su color chillón hasta el punto de que hay muchas viñetas en las que no sabes qué está pasando. Entretenido a ratos, sin más, pero olvidable. |