Silber. El segundo libro de los sueños

Una segunda parte algo más floja pero igual de interesante que la primera. Engancha y se lee rápido. La trama ha cambiado un poco, pero aún se centra en el mundo onírico y en el más allá. Aunque ya no hay pactos con el diablo y eso le quita algo de chispa, bueno, bastante para ser sincera.

Liv Silber se ha librado de una buena, pero aún tiene trabajo que hacer, quedan muchos misterios por resolver y malos por atrapar. ¿Quién es ese hombre misterioso que camina por los pasillos? ¿Por qué las puertas han cambiado de forma?

A diferencia del primer libro de los sueños, que se centra sobre todo en los misterios del cuaderno mágico que encuentra Anabel, en este segundo conocemos un poco mejor a todos los personajes que rodean a las hermanas Silber, sobre todo al bueno de Henry. Lo que hace que la historia deje esos tintes oscuros y misterioso y se centre en romances y besos, no mucho, pero lo suficiente para quitarle encanto al libro. Si empiezas una historia paranormal, que menos que continuarla hasta el final.

Lo que menos me ha gustado es el giro que han tomado algunos personajes y como la venganza se convierte en un motto para ellos, llega a ser demencial y ridículo.

3'5 porque no es tan adictivo e intrigante como el primero, pero los personajes merecen la pena.
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A medida que iba leyendo el libro, pensaba en cómo podía estar leyendo esto... Entiendo que es literatura juvenil pero se me ha hecho demasiado infantil. La trama apenas inexistente y hay momentos en los que no podía con las tonterías adolescentes. Me queda uno para acabar la trilogía, me entra la duda si acabarla. Por un lado no me gusta dejar sagas a medias quedando tan poco y además en su favor, son libros que se leen rapidísimo.

Teníamos muchas ganas de leer esta segunda parte, ya que la primera nos había gustado mucho. Así que después de un tiempo, lo hemos comprado y ya nos lo hemos leído.


Para ser completamente sinceros, nos ha parecido un libro de transición, creemos que necesario (pero eso lo confirmaremos cuando leamos la tercera parte), ya que la mayoría de la acción importante concerniente a la historia de los sueños transcurre hacia la segunda mitad de la novela.

En cuanto al conjunto, tenemos que decir que nos ha gustado, que nos hemos encontrado con algún personaje nuevo y a los que ya conocíamos, y todos ellos siguen evolucionando a lo largo de la historia.

En cuanto a nuestra protagonista, quizá en este libro nos ha parecido la que menos ha evolucionado, ya que, en algunos capítulos, tiende a presentarse con un comportamiento bastante infantil. Pero en otros capítulos, se la ve como una chica madura, así que tendremos que esperar al tercer libro para descubrir realmente la personalidad y madurez de nuestra protagonista.

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Esta segunda parte se mantiene, sigue teniendo los mismos puntos positivos y negativos que la novela anterior.
En este libro, aparecerá más Mia, la hermana de Liv, como consecuencia del sonambulismo que le afecta de repente, y eso hace saltar las alarmas. Me ha gustado mucho que entre más en escena, ya que es un personaje muy divertido y junto a su hermana son una pareja terrible, la de ideas que se les ocurren, y la que armarán al ponerlas en práctica. Liv seguirá siendo igual de genial, super divertida y con comentarios únicos, aunque en este volumen se comerá un poco el tarro con algunos temas. Aun así, sigue siendo una gran protagonista, brilla por sí misma sobre los demás. También seguimos teniendo el problema de los personajes secundarios poco definidos, ya que se sigue sin profundizar en los chicos. A Jasper imposible conocerlo mejor, porque se pasa todo el libro en Francia, mientras que Arthur se distancia cada vez más del grupo. Me parece un chico demasiado frío, aunque en algunos casos llegó a darme algo de pena. Luego tenemos a Henry, al que conoceremos un poco mejor, sobre todo con respecto a su situación familiar, pero tampoco demasiado. Es una personaje que no está mal, pero no me termino de fiar, eso de que tenga tantos secretos, no nos deje entrar en su vida sin más y se guarde tanto para sí mismo... Algo hay en él que no me cuadra, aunque tiene momentos encantadores, así que a lo mejor son cosas mías. Grayson continúa siendo mi favorito, su ayuda será determinante y cada vez es más cuidadoso, cariñoso y protector con Liv. Sigo viendo cierta tensión entre los dos, la verdad es que me gustaría mucho que en el tercer libro sucediera algo entre ellos. Como nuevos personajes tendremos a "la Bocre" (la bestia de ocre), la abuela de Grayson y Florence, que es una mujer de lo más agria y mala, nadie la aguanta. Y hablando de aguantar, a Emily tampoco la soporto, menuda estirada, y lo mismo me ocurre con Florence. Ahh, casi se me olvida, en la reseña del libro anterior no lo mencioné, pero adoro a Mr Wu, siempre con sus frases célebres y enseñanzas. También tendremos un nuevo personaje en el mundo de los sueños, que no os diré quién es, pero dará bastante juego, al igual que determinado personaje del libro anterior que tenía bastante importancia y en este no iba a ser menos.
Este libro se centra más en las relaciones entre los personajes, cobrando más importancia la trama romántica. Esto no ha estado mal, pero tampoco me ha terminado de gustar, porque deja el tema de los sueños un pelín de lado. Considero esta entrega como un libro puente, porque pasan cosas, pero se pueden contar con los dedos de una mano. Tal vez por eso me ha gustado un poco menos que su predecesor, porque los sueños quedan un poquito desbancados para ser sustituidos por celos, amistad, peleas y desconfianza.
Por otro lado, sigue presente el misterio de Secrecy. ¿Quién es? ¿De dónde saca toda la información y con qué fin? La verdad es que a mí me tiene muy intrigada, estoy deseando saber quién se esconde tras el blog Dimes y Diretes, pero mi curiosidad se verá satisfecha en el libro siguiente. Sí chicos, en la continuación sabremos al fin quién es Secrecy y no puedo esperar para saberlo.
En el mundo de los sueños avanzamos, descubrimos mejor cómo va funcionando y el poder que tiene la imaginación. En este libro se nota más ese tono oscuro que quiere dársele a esta dimensión, ya que nos lleva a asociar los sueños con el peligro, por diversos sucesos que tienen lugar. Cada vez que Liv se quedaba dormida, yo sabía que algo iba a pasar, mi atención aumentaba y no podía parar de leer. También nos colaremos en los sueños de otros personajes, y pasarán cositas bastante interesantes.
En el segundo libro de los sueños las risas están aseguradas, gracias a esa narración amena y desenfadada que lo caracteriza. Liv es un sol y nos contará las cosas de manera que nos arrancará más de una carcajada, lo que hará que disfrutemos mucho al leer. Además, se darán situaciones bastante absurdas (ejem Mr. Snuggles ejem) que harán que desconectemos y nos divirtamos.
El final de nuevo me ha parecido un poco precipitado, la autora se espera a que queden unas pocas páginas para destapar todo el pastel sin anestesia, aunque me ha resultado menos forzado que el del primer libro. La última anotación de la autora me ha dejado con ganas de saber cómo terminará todo.

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De esas cosas de la vida, el segundo me pareció mas interesante que el primero.
Quizás, la inclusión de nuevos personajes y la afinidad sobre los sentimientos de otros.

Y por supuesto, la exagerada vida y obra que le dan a una planta! OH! Por dios! de risa! Y un tanto preocupante.

Hay mucha gente loca en este mundo y hay muchas más sueltas en los libros!

Esta segunda entrega me ha decepcionado bastante, nada de acción y todo en torno a una relación juvenil-infantil y chismes de pasillo. Nada novedoso en cuanto a los sueños ni a la trama. Creo que no voy a leer el tercero porque es una eterna prolongación del primero y de una historia que para mi perdió todo el interés. Igual algún día aburrido lo agarro y lo termino pero ahora lo dudo mucho. Si bien es cierto que estas novelas están dirigidas a un público en particular, he leído muchos de este género que son geniales y sobretodo originales. Se supone que si haces una trilogía es porque tiene mucho que contar y no repetirse siempre en las mismas escenas, mismos personajes, mismos cierres. En fin, para mi nada que ver.

Silber, El Segundo Libro de los Sueños cayó en mis manos nada más terminar la primera parte. La primera novela me pareció una lectura con un tema super original pero, al mismo tiempo, me faltó algo que sigo sin encontrar en esta segunda parte. Es una historia adictiva, con una trama muy bien hilada y con bastantes cosas aún en el tintero y por explorar en cuanto a los sueños, pero sigo encontrado demasiado relleno para mi gusto: conversaciones y escenas que aún siendo entretenidas y divertidas sólo están ahí para servir de relleno; y es algo que no me termina de convencer.

La historia continúa pocos días después de los acontecimientos finales de la primera parte. de momento, las aguas han vuelto a su cauce y Liv vive centrada en el mundo de los sueños tratando de dominar sus habilidades y poderes, algo en lo que va adquiriendo mayor control y fluidez; y también vive pendiente de su nuevo novio, Henry. Con él todo va a las mil maravillas, aunque su secretismo en cuanto a su situación familiar es un tema que Liv no podrá dejar en pausa por mucho tiempo.
La calma llega a su fin cuando un misterioso hombre empieza a deambular por el mundo de los sueños, de una puerta a otra, y parece conocer demasiados datos personales de Grayson, Henry y Liv. Y, por si eso no fuera poco, Mia, la hermana pequeña de Liv, ha comenzando a tener sueños muy vívidos y a deambular sonámbula por la casa, poniendo en peligro su vida e incluso la de Liv, haciendo que todos sospechen de que alguien está manipulando sus sueños con un propósito desconocido pero igualmente aterrador. ¿Quién es el extraño que vaga por el mundo de los sueños? ¿Será él quién interfiere en los sueños de Mia? ¿Qué hay detrás de todo?

Silber, El Segundo Libro de los Sueños vuelve a ser una lectura adictiva y muy amena, con una trama mucho más siniestra y peligrosa que la anterior al encontrarnos con personajes misteriosos vagando a sus anchas por el mundo de los sueños, con el temor y la incógnita de no saber por qué y para qué están ahí. Es la parte del argumento más jugosa y la que anima a seguir leyendo sin parar. El mundo onírico creado por Kerstin Gier ofrece un sinfín de posibilidades y sabe hacer uso de la imaginación para ofrecer al lector un escenario del que sea prácticamente imposible desconectar hasta llegar a la palabra fin. Dejando atrás el carácter introductorio de la primera parte, aquí ya conocemos un poco más de este mundo de los sueños y la autora lo explota sin detenerse mucho en explicaciones, mostrándonos que dentro de los sueños todo es posible y sólo es cuestión de voluntad y, por supuesto, de práctica y constancia. Y es ahí cuando te preguntas... ¿hasta dónde puede llegar una persona a través de los sueños? ¿Qué mal puede hacer? ¿Hay algún límite a ese poder? Y estas son algunas de muchas preguntas que nos planteamos y que también obtienen respuesta en este libro; respuestas que, dentro de lo fantástico de la historia, resultan convincentes y bien hiladas, con resultados en la trama que nos dejan con ganas de más al comprender que esto es sólo el principio, como bien mencionó Anabel en el primer libro, y otro personaje, del que no diré nombre, en el que nos atañe con esta reseña.

Los personajes siguen siendo el punto fuerte. Son muchos y bien caracterizados, con mayor o menor peso en las diferentes subtramas que se van presentando.
Liv ha madurado y sigue mostrándose tan valiente y decidida como antes. Ahora, con el problema de sonambulismo de su hermana pequeña, la vemos mucho más protectora y decidida a llegar al final de todo antes de que sea demasiado tarde y haya alguna víctima fatal que lamentar. Se la ve más protectora y cariñosa que nunca, y no sólo con Mia, sino también con Henry, con el que mantiene una relación sentimental que adquiere más peso en esta entrega, y que no llega a resultar empalagosa y excesiva. Dentro del romance lo que más le preocupa a Liv, más allá de las típicas dudas adolescentes, es que su novio no confíe lo suficiente en ella como para contarle cosas de su familia y tenga que recurrir a Grayson o Arthur, incluso a entrar en los sueños de Henry, para averiguar por qué su novio es tan receloso y reacio a hablar de su familia o a presentarla a sus padres y sus hermanos pequeños. Ese halo de misterio en cuanto a la familia de Henry me tiene muy intrigada y estoy deseando que se desvele por fin en la tercera y última parte de la trilogía. ¿Qué es lo que esconde? Henry, de cara a los demás, es un chico gracioso, divertido y atento, pero cuando se trata de su familia se vuelve hermético y extraño.
Grayson, por otro lado, se ha convertido en el personaje perfecto. No se le puede sacar ninguna pulla. Además, es tan considerado y cuidado con Liv que a veces me cuestiono si se debe sólo a una relación de hermanos y amigos o es que de verdad hay sentimientos más profundos de fondo.
Arthur y Anabel sigue presenten en esta parte, no pudiéndose decir lo mismo de Jasper, que sólo aparece por sus menciones en el blog de cotilleos Dimes y Diretes. Todo lo contrario ocurre con Mia, que adquiere más protagonismo debido a su situación de sonámbula.

En el final se resuelven varios cabos sueltos del primer libro y se abren otros que quedan en incógnita para el tercero. En cuanto al desenlace, me ha sabido a poco y se resuelve demasiado rápido para mi gusto, aunque también se deja entrever que lo mejor está por llegar y lo espero con ganas. Las posibilidades en el mundo de los sueños cada vez se amplían más; el blog Dimes y Diretes sigue estando a la última en los cotilleos del instituto, con la identidad de su autora aún en el anonimato; y Liv, Henry y Grayson se encuentran en el ojo del huracán: muchos enemigos adquiriendo más poder y sin saber cuándo, cómo y dónde volverán a atacar de nuevo.

En resumen, 'Silber, El Segundo Libro de los Sueños' es una segunda parte en línea con su predecesora. Sigue caracterizándose por un toque de misterio, humor y originalidad que engancha, profundizando más en los personajes y en sus secretos, así como en las diferentes subtramas que se van desarrollando y amenizan la intriga del mundo de los sueños. Algunas partes resultan demasiado relleno pero, en general, hasta el relleno acaba resultado divertido y agradable de leer, haciendo que la lectura pase volando y se disfrute.
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