Los niños desaparecidos

Ambientada en Ragmullin, una ciudad ficticia de Irlanda, la novela está estructurada en un prólogo (que se desarrolla en enero de 1976), y 9 días (que se dividen en diversos capítulos que van desde diciembre de 2014 hasta enero de 2015) y un epílogo que sucede el 30 de enero de 2015.

Patricia Gibney nos narra la historia en tercera persona, con una trama muy bien enlazada, en la cual se va alternando presente y pasado, y así vamos avanzando y montando el puzzle que es esta historia.

La inspectora Lottie Parker y su equipo son los encargados de investigar el crimen de la catedral y si el suicidio está relacionado con el asesinato o no.

Los personajes están muy bien perfilados, me ha gustado mucho la inspectora Lottie Parker, una mujer fuerte con mucho bagaje en su vida personal y sobre todo, me ha gustado el tira y afloja que tiene en su relación con su compañero Boyd.

En resumen, me ha gustado mucho la novela y como escribe la autora que para ser su primera novela ha conseguido elaborar una novela adictiva, con una trama compleja y pertubadora que ha de leerse.