Sueño del Fevre

¿De qué trata este libro? Estamos en la época de la Guerra Civil en Estados Unidos, además de que la “tecnología” de moda son los barcos de vapor, aquí es donde entra nuestro querido Capitán Abner Marsh, hombre de Río, amante de los barcos y de navegar, solitario, introvertido y tan valiente como testarudo, en medio de un fuerte problema financiero y a punto de llegar a la quiebra se encuentra con Yoshua York, un hombre de edad indeterminada, piel y cabello blancos, costumbres nocturnas extrañas y con el suficiente dinero para proponer ser socios en una nueva aventura: la construcción del barco de vapor más lujoso, más grande y único que el río Misisipi. Es así que nace el Sueño del Fevre, pero en medio de esta sociedad hay secretos oscuros y sangrientos que Yoshua York esconde y la parte del trato del Capitán Abner es hacerse de la vista gorda ante todos estos misterios...hasta que la vida de él y de su tripulación corren peligro. Una novela de vampiros que recupera lo mejor del género y nos muestra a estas criaturas desde un nuevo enfoque, intrigante, hipnotizante y maravillo. Así es esta novela.

Desde que supe que el buen George era un amante del género del terror, supe que tendría que leer esta novela vampírica, primero porque amo a los vampiros y segundo porque la pluma del autor siempre es interesante de leer, vaya que no me equivoqué. Pero, como siempre digo, vamos por partes; Sueño del Fevre es una novela de vampiros que también tiene guiños al estilo de escritura de Stephen King en Salem's Lot y a la Reina Vampiro Anne Rice, especialmente en Entrevista con el Vampiro, además de recuperar la figura vampírica “romántica” del buen amigo Bram Stoker, toda esta mezcla resulta en una novela increíblemente genial que explora la naturaleza humana, la naturaleza vampírica y la naturaleza de las relaciones entre unos y otros, y por “relaciones” me refiero a la amistad que puede darse entre dos seres tan diferentes como nuestros protagonistas. Cada vez que leo más de George R.R. Martín me doy cuenta que el punto fuerte del autor no son tanto sus tramas, que SÍ son geniales por si mismas, ni sus historias, no tiene que crear mundos tan complejos, son sus personajes. Este autor tiene la habilidad de crear a un viejo y gruñón Capitán de un barco de vapor que no tiene nada que ver con el espectador y lograr que nos identifiquemos con él, no como personas si no como humano más, al mismo tiempo que crea una raza vampírica donde vemos destellos de humanidad que nos hacen la eterna pregunta de ¿Qué es lo que nos hace humanos?

Este libro es el libro ideal para los amantes más fervientes de Anne Rice pues es una novela que tiene tintes nostálgico, melodramáticos y con cierto punto erótico. Seguramente a estas alturas estarán preguntándose en sí de qué rayos trata la novela, y lo puedo comprender porque soy medio mala para hacer sinopsis, pero básicamente es la historia de cómo el Capitán Abner entabla una amistad con Yoshua, un vampiro idealista que tiene una meta concreta y no descansará hasta verla hecha realidad, pero en medio de todo esto surge mi personaje favorito: Damon Julian. Este personaje, Vampiro, es un villano como pocos, es un ser totalmente oscuro y retorcido, adicto a la belleza y al sabor de la sangre, viejo y poderoso, es un contrincante terrible que tiene apariciones increíblemente geniales y que, en más de una ocasión, logra poner a nuestros protagonistas en situaciones muy desesperadas. Leer a un vampiro así, malo de verdad, entregado a su causa y sin moral humana, ha sido un trago de agua fresca en medio de un mar de vampiros que se enamoran de la humana de turno y que se lamentan por ser vampiros. ABURRIDO (Sí, te hablo a ti Edward). Incluso Yoshua York es un personaje que vale la pena estudiar, vampiro, viejo, poderoso pero humano y empático, tiene un sueño y tiene ideales muy firmes que busca compartir con toda su especie. Es un protagonista fuerte que lleva muy bien el peso de su lado de la historia. Pero los humanos no se quedan atrás, y es aquí donde tenemos dos personajes increíbles; El capitán Abner y el sirviente de Damon Julian, un hombre apodado Billy Vinagre. Abner es un hombre de río, gordo y feo lo que lo ha mantenido lejos del género femenino pero enfocado en sus amores: los vapores (osea los barcos de vapor, no piensen mal), un gran hombre, integro y honorable que ha dedicado su vida a recorrer el río de cabo a rabo (o lo que sea que tengan los ríos :c), por otro lado Billy Vinagre es un ser despreciable que anhela ser como su amo, un seductor caballero sediento de sangre y que hará todo lo que este en sus manos para llegar a serlo...Hay muchos otros personajes de los que no hablaré pues realmente quiero invitarlos a leer este maravilloso libro y a disfrutar de esta nostálgica historia. En resumen, Sueño del Fevre es una novela adulta y contemporánea que retoma el mito vampírico de una forma magnífica, con una historia muy bien trazada, personajes bien perfilados y una prosa que engancha desde el primer momento y no deja ir hasta la última línea. ¡Altamente recomendable!
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George R.R. Martin siempre tiene que ser único y especial y es que sólo él podía conquistarme con una novela de vampiros. El autor logra incorporar el elemento vampírico en la trama de una manera muy natural, dando lugar a esta mezcla de novela histórica y novela fantástica ambientada en pleno auge de la esclavitud en Estados Unidos.

Partiendo de la visión clásica de los vampiros, aunque dándole su propio toque de originalidad, Martin se aleja por completo de la visión más moderna a la que nos han acostumbrado otras sagas más recientes, cosa que personalmente he agradecido muchísimo. Es gracias a ello que he podido reconciliarme con las novelas de vampiros, un género en el que hacía mucho tiempo que no me adentraba.

Con su agradable estilo narrativo, lleno de construcciones hermosas y grandes descripciones sin llegar a ser pesadas, nos encontramos con una trama no excesivamente compleja y bastante lineal en la que, sin ninguna duda, su punto fuerte son sus personajes y en especial la relación que se va construyendo entre ellos. Y es que el vínculo que se forja entre los dos protagonistas, un marinero bruto y mal hablado aunque muy leal y un refinado caballero francés, es precioso. Y más si tenemos en cuenta las diferencias abismales que hay entre ambas figuras. Una relación que se va fraguando poco a poco, a fuego lento, a lo largo de todas las páginas del libro convirtiéndose esta en el hilo conductor de la trama.

¡Aunque los antagonistas tampoco se quedan cortos! Y es que como es ya habitual en todas su obras, el autor nos permite adentrarnos también en la mente de “los malos” permitiéndonos con ello entender sus motivaciones aunque no las compartamos.

A pesar de que la obra es un punto lenta en algunos momentos con escenas que yo, personalmente, hubiera abreviado bastante más, ya sólo por los personajes y por el contexto histórico en el que está ambientada, merece la pena darle una oportunidad. Pues a pesar de que el tema de la esclavitud no se toca de manera directa, sí tiene un fuerte peso en toda la trama y de hecho, incluso los diálogos entre personajes están adaptados a la jerga de la época.

Y como extra decir que todo lo relacionado con la navegación fluvial a bordo de un barco de vapor, cómo se nos explica su funcionamiento integrándolo dentro de la propia trama, me ha fascinado.

Advertencia: se trata de una novela de vampiros escrita por George R.R. Martin; si alguien tiene especial sensibilidad a las escenas duras y sangrientas, puede que esta obra no sea la mejor elección.  

El autor que nos cautivó con su novela río de fantasía épica, también es la mente creativa de una gran cantidad de historias de ciencia ficción, terror, suspenso y de esta maravillosa historia de vampiros.
El sueño del Fevre es una historia que recurre a todos los conocimientos que hemos adquirido del vampirismo desde Stoker, para desmentirlos y desde allí crear su propia mitología del pueblo de la noche, mezclando con un momento especifico de la historia de Estados Unidos como lo fue los años previos a la guerra de secesión. El barco viaja a través de un rio en el que se mezclan aquellos hombres partidarios de la esclavitud, los abolicionistas, los esclavos, los hombres del río quienes conforman el gran banquete alimenticio para el pueblo de la noche.
Esta apasionante novela dueña de una enorme belleza como la del propio río por el que navega aquel majestuoso vapor sueño y perdición de hombres y vampiros, impide al lector despegarse de sus páginas, ya que en ellas no solo encontramos una muy bien construida variación de la mítica leyenda, en la que los seres de la noche, son más que un ser demoniaco, son la evolución de nuestra propia especie, es la historia de un hombre que lucha con la sed roja con el sueño firme de no ver desaparecer a su pueblo y poder coexistir con los seres del día.
También en ella encontramos una crítica social y política a la esclavitud, un profundo pensamiento filosófico que retrata el desdén y desprecio del hombre por el hombre desde la perspectiva de un amo de sangre para el que los humanos no somo otra cosa que ganado.
Una novela de vampiros, que habla de amistad, lealtad, obsesiones, en la que el barco y el río son protagonistas esenciales y la que deja en evidencia el animal más oscuro y profundo que habita en el hombre. Un relato imperdible.

Para un ferviente lector de la saga “Canción de Hielo y Fuego” requiere un esfuerzo considerable identificar a George R. R. Martin como autor de esta inusual novela de vampiros. Ante todo, debo señalar que, a pesar de la puntuación media, nos encontramos ante un libro con una gran calidad literaria, descripciones a la altura de lo que nos tiene acostumbrados el escritor y una ambientación inquietante e intachable. Martin nos traslada esta vez al no tan conocido mundo (al menos para todo lo que se separe del género western o tahúres del póker) de los vapores que cruzaban el río Mississipi durante buena parte del Siglo XIX. Para enriquecer aún más la trama de la novela, el desarrollo se sitúa a mediados de siglo, antes de la Guerra de Secesión y, por lo tanto, con una sociedad esclavista de fondo.

Hasta aquí todo nos parece impecable y navegamos con gusto por sus páginas de la mano de un protagonista y capitán del barco Fevre, Abner Marsh. Quizás la novela pierde algo de fuerza en el punto en que los personajes vampíricos entran en escena. Este autor nos defraudaría si tratara cualquier temática desde un punto de vista convencional, y por supuesto en esta obra tampoco lo hace. Quiere así Martin darle una vuelta de tuerca más al género archiconocido de la literatura con protagonistas y antagonistas dotados de colmillos. Sin embargo, si bien triunfa en originalidad, bajo mi punto de vista fracasa en rematar bien su propuesta y darle el desarrollo digno que quizás esperábamos al comienzo del libro.

Como tantas otras novelas de diferentes escritores parece que adolece de esa ausencia de ganas que en ocasiones nos da la sensación que le ha asaltado al autor a la hora de redondear la historia. No obstante, sin poder revelar aquí más secretos de la trama, su propuesta es original y debe ser apreciada como tal. Además de ello, sus paisajes y ambientación general son evocadoras y transportan al lector a una época y escenario no tan conocidos en la literatura actual. Por todo ello, para cualquier amante del género, considero que se trata de una lectura obligada por cuanto es capaz de devolvernos un poco la Fe en el futuro de la literatura centrada en vampiros.

George Martin, vampiros y barcos de vapor. Imaginaos por un momento la imagen, cerrad los ojos. El río Misisipi. Ancho, lento, por mitad de praderas y bosques. Un barco de varios pisos, con grandes chimeneas y unas palas gigantes girando en la popa. Un salón con una araña gigante y multitud de espejos en las paredes. Gente elegante, vestida con grandes vestidos llenos de seda y brocados bailando y riendo. El inicio de siglo.
Y Nueva Orleans. Bullicio, alcohol. Peleas y sexo. Asesinatos. Vampiros. Dos mentes enfrentadas y un sueño.
¿Se puede pedir algo más?
Estamos ante un libro original, con una trama adictiva y una ambientación de diez. Aunque Martin es conocido por la serie de Juego de Tronos, este libro merece mucho la pena, porque es un libro del que seguro seguiremos hablando dentro de 50 años.