Festín de cuervos

Hoy les traigo la reseña de la cuarta parte de la saga Canción de hielo y fuego. La leí en inglés durante mis vacaciones en enero de este año, pero recién ahora tengo tiempo de sentarme a escribir la reseña. Me gusta leer libros largos cuando estoy de vacaciones ya que si los leo durante el año laboral demoro mucho. Solo puedo leer los fines de semana. Me pasó con Tormenta de espadas, que lo leí en el invierno de 2016 y demoré cuatro meses (aunque leí otros libros de forma paralela), así que decidí que siempre voy a leer los libros gordos en mis vacaciones.

Este libro comienza donde terminó Tormenta de espadas y es un libro de transición, tranquilo, con menos acción que los anteriores, pero que nos prepara para lo que se viene. Es como la calma que precede la tormenta. de todos modos, tiene buenos cliffhangers, algo que maneja de manera excelente Martin.

Vamos a los números. Tenemos 5 escenarios (las Islas del Hierro, Dorne, Tierras de la Corona y Tierras de los Ríos, Braavos y el Mar Angosto, y el Valle de Arryn) con sus respectivas líneas argumentales que avanzan desde los puntos de vista de 13 personajes en 46 capítulos.

En esta novela tienen un gran protagonismo las mujeres: Cersei, Brienne, Sansa (más que Arya), Asha Greyjoy, Arianne Martell, Margaery Tyrell y las Serpientes de Arena. Hay muchos capítulos de Cersei y Jaime, personaje que cada vez me interesa más. Con respecto a su hermana, Cersei se come el libro y el mundo; es una verdadera reina que maneja los hilos del poder. Me sorprendió mucho el último capítulo suyo. Martin dio un gran giro en la trama, algo totalmente inesperado, un cliffhanger gigante. También destaco el final del último capítulo narrado desde el punto de vista de Jaime. Me gustó conocer más sobre Asha y quedé intrigada con el futuro de Arianne y las Serpientes de Arena. Sansa creció mucho y cada vez es más adulta, responsable y madura. Me gusta cómo cuida a su primo.

Extrañé mucho a Jon (aparece muy poco), Daenerys, Tyrion (mi personaje preferido) y ser Jorah. Creo que por eso le puse 4 estrellas a la novela en vez de 5. El propio autor nos cuenta que había escrito mucho y que, por eso, decidió dividir la historia en dos libros. También nos informa que en el próximo tomo nos encontraremos de vuelta con estos personajes tan queridos. Creo que contar toda la historia de la mitad de los personajes en vez de la mitad de la historia de todos los personajes fue algo que le convino a Martin como escritor, pero no a nosotros como lectores.

A los que critican a George R. R. Martin porque demora mucho en escribir sus libros, les diría que tengan en cuenta que esta saga está llena de personajes, escenarios, acciones y una excelente construcción de un mundo de ficción con gran lujo de detalles. Todo eso lleva tiempo, no se puede hacer de un día para el otro. Para que todo encaje y nos deje con la boca abierta, el escritor tiene que trabajar duro y parejo durante años.

En conclusión, Festín de cuervos es otro gran libro de Martin que, aunque no tenga tanta acción como los anteriores, cumple con su objetivo de entretenernos y mantenernos enganchados. Ya tengo mi ejemplar de Danza de dragones y lo voy a leer el próximo verano cuando esté de vacaciones. Mientras tanto, necesito digerir todo lo que pasó en este libro. Me pasa siempre eso con esta saga. No puedo leer un libro atrás del otro porque son demasiado complejos e intensos.
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